~Es
I:lE'
MAR~o·
·
2r7
el
oficio que haziañ imperfeao· , y
fin
punto detener.,
feíiguieron
a
fu
Divina
Mageftad.Laperfeél:a,y prorop ...
ta obediencia dexa fos c
ofas proprias íin acabar,p'or hazer
perfetl:amente la votuntad agena.
· ,
·
2 •.
'Muchos obepecen eq lo que c;s honra
1
y
adm1ten
Preiadas , porqµe fe lo manda la obediencia , lµs qua-
1
es
q
uando les
~a¡ida11
cofas humildes,
9
tr¡i.bajofas, re–
bufan la
obedi~n¡;ia
,
y
íiguen
fu
fop~rv\a,
y
propria
voluntad. No ay o&cjo
por
vil,y bajo,que noféa muy
alto, íi fe ha:z;e la
obe~iencia.
No tengas tu por obra
pequeñ~
aquella, con que
fe
mereze
el
Reyno de los Cie–
los. Mira
ru,(i
eres de los
qQ~
µ9
ijuieren obedecer,ímo en
las cofas de honra,y
íi
aqoqezes de hazer los oficiosde hu•
mildad por amor de
Dio~.
3.
Ninguno efta mas djfpuefto , para correr por
el
can'lino de
la
pe~feq:ion
1
como el que obedeze promp•
tamente. El buen obediente no efpera la palabra ,con-
. ftandole
de
la voluntad del Superior. Como nofotros
oyeremo~
a nueíl:ros Superiores·, aíii oyra Dios nudl:ras
oraclones.
Quando oyes la
V07.
de t1'l Prelado ' que te•
manda alguna cofa ' peves penfar que no oyes voz de'.
hombre,fino
VOZ
dt" Dios,y que te manda aquello,pues
el
~sel
que habla contigo.
Rreega. por los de/obedientes.
ORA C
ION~
·Ci,ementiffimo Dios ,
y
Señor ,
que
quiíifté ,
q~e
tu gloriofa , y enamora(a Íterva la Beata Cathah–
na de Bolonia , di ífe, aun deípues de difunta,
e!
ex–
emplo de obediencia, en
qu~ t~nto
en vida,
fe
avia
íe–
ilalado exceknte: concedenos' el aprovechar
en
la.mif–
ma virtud '
y
confcguir los trofeos '
a
los
obedt~nt.:s
prometidos.
Por
el
mifmo nueíl:ro Señor
Jefu
Chníl:o~
tu Hijo, que contigo vive,
y
rcyna, en
vnidad del
Ef–
piritu
Sai.~t?
P._ios ,
&c.
L.Os