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DE
Fl'DR,nRo.
I ~J
iir : He
hecl}c;>
lo
que l.1.:: podide , para ponerme en gra•
cia de Dios
!
Podras tu dezir -cfio con verdaa·? No te
acufa de algo tu
conciencia~
míralo bien.
O
que gran
i::onfuelo íiente en
fo
alma,
el
que tiene pureza de con-
ciencia!
.
·
z.
Lafegundáes; eritt'égatte tot:il+ricnte
a
la
,provi–
d~nciad~ Dios~c?ntentándo~e
.co,11 lo c¡
·we.tefyced<' por
~u
d1fpofic1on DIVlna ,
y
rec1µ1rndo
co
n 1guail
agrade~1-
miento, ;l b'.e:1;
y
el
mal , pues
~n
<?
.y
otro.'
fon efec–
tos de
fu
infinita bondad. Las afl1 cctones,. los ayunos ,
y
las enfermedades ,
hbs
fon moleftas,
y
gravofos; no
purque las p_adecemos, fino porqu!! no las queremos
íu–
frir ,
y
padecer ; como Dios lo manda.
3.
La tercera, es confide_rar la voluntad de Dios'., en
todo lo que te fucede. Qi;ie te parece
a
ti ; que es
el
fin que Dios tiene, en efra enfermedad,
ó
trabajo ,
que te aflige?
Pues
no es otro, fino f.!ue quiere , que
te humilles.,
y
pie'nfes erí la muerte ,
y
en
el
Cielo.
'l.
tjual es el fin que tiene
el
demo_nio?
No
es otro, fino
que quieue
1
que .te impacientes,
y
te defefperes,
y
.que
aíli
caigás mifernblemente en
fos
lazos , y-redes. Pero
es Dios tan bueno, que no permitiera males en·
el
mun–
dq,
fino
fuera poderofo para facar fruto dellos. Re..
fí~ate.con
la
voluntad de Dios;
y
alient~te
a
padecer'
por
fu
amor•
Ruega
por los
qtte
1
t.liven
bien.:'
ó
RA C 1 O
N.
R
Cgamoíle , Señor, que
,guardes ,
y
"fantifiques
a:
tu
fiel
plebe, pues quififre iluftrarla con la .enfe–
i'iancea ,
y
me.ritos~
del
Bienaventur;i~o
San,
·,Eu·tropio
Obifpo· :
y
apart-anos , poder9[9,
9.e los
-e:ng~ños
de ,
nuefü9s enernigQs
¡
fortalezicÍos cen
fa,
gr¿¡nde:confian~a
que en
tu.infülita
bondaq teMmos•
.P~r
!'H¡ef\ro Señor
Je!uChriftocuiHiio,
&c.
ttmen.
.
L
:i
SAN