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84

los de

la

liga eontrana tan

ell

tiempo, que

pudo

la

-vigilancia

del

Cristianisimo

frustrar"

todos los designios de este principe , con

la

4

resolucion de desarmarle

los

cuatromil hom–

bres con que en la apariencia ayudaba en la

gue.rra de Italia, haciendolos prisionero.s

sin ninguna

dificultad , poi.:que inmediata- ·

mente

S'e

hallaron circmndados de todo

el

ejercito,

l

siena

es

precis~

entregarse

6

m'orir ,

eligieron

Io

mas acomodado ; con

qne se desvanecieron las-plat6nicas

ideas de

SU

senor ,

a

quien inmediatamenle

Se

le

to–

ID~OD

dos

6 tres plazas

sin que

los alema–

nes

pudiesen

socorrerle en aquella actuali–

dad, asi por la distancia en-que se hallaban

sas

~'

existiendo en!la Mirandula,. como

j»Qrque

~I

tieinpo

no lo

~rmitia,

Jii

los

fa–

naticos,.rebeldes

de Francia estaban tan

_tfu–

,puestos

5..

nnirse

c~ii Jo~

saboJanos.,

«fUe

JJ.~da

nadie persnadirse

a que su neg.001a–

cion con ellos

~abiii

pasadO

d~

IQ$ pr;,,.c•-

pios.,

y

asi

.se

-vi6

de todos:

de~pai;ado,.

~

SOJO

~

SU

i in:razon

asistid9. .

.

t • -

Por este

tiempo

,escrihio

a

SU

,hija

y'nn~

..!:ra Rema.

e

orlaridolit

a

que

~

·

consolase

~on

-ser

<lu~esa

de 4njou

t-:

eB

cuya

cort,a

e&plieacion

prem~

io·da

1a

ma~ .

de

s~

.

jnfeutos

y

tos

~~

-

sti

alialos; _pel'n no

solo

no

5'

'lia;

U.to

·

menor

se&l de

se •

~

__ .,,

.!.

'

J