'72
' / .
de lnglaterra
el archiduque
com9
I~
tet:9an
creitlo ,-
persuadi{los
a
que su. preseneia en
nuestras coslaSo descubriria alguna
-jlaqueza
.de nuestros
naturales;.
pero la emperatriz–
.con
otros dos
ministros de Estado lo con
tradijeron
lfe~de
SU
principio,"
fundandos~
ell
-qoo si·entregaban
a
Inglaferra la
D'._laS
pte-:–
ciosa
preinfa
<!el
imperi~, qued~a~ s~je~'Os
al arbitcio
.de
aquella
·nacio~
en ios
e~peiios
y
es.pacios
de
la
guerra
sin
limitacion
al
0
ona.
· Consideracion
qU:e
·pudo embarazar los
-discursos ,
y
suspender ~
el progreso. ,
que
-Oesp~es
des..
vanecio.laatenCion
·de-
defender
la casa
J>ropia'
por ser antes que
conqtus.:–
tal"
la
'agena,
j
porqne
las
- operacio~es.
de–
las armas ; no solo de aquella pane , sino ·
ile
toda
Enrop~,
las irutividoalizan 1as
.ga–
cetas ordinarias; no me detendie
a
es~ci.:..
·
fiCitFlas ; con.1entaridotire
·-con
deeir
que
no
ban
dado·paso
nne:stras
armas:
qlie
no
_haya.
sido
favorable
ni-ha
hamdo snceso
~:e
no
de·a
e~ender to .~
a-siste
la
maDQ-podero–
sa
a
nuestr~ c~~
cuyo
beriefiM~le
hace
mas evidente j
manifiesto
el
desatiiio-de
w
hmnbfts.,~pue! acudi~ndonos
-su pro-fiden–
ci~
con la.salud, conJ lo&
frutos_,
con
fa.
de
' defe.nsa de los _enemigos
'J
con los
medios
para
ella, aun
hay
animoK
qne no se
sa~
facen.
eyn_
estos
l>ienes,
pot"que
·tienen
p0 - ·
• _.
. .- t -
,
.
.
,f