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10 . ,
rian·se aboliesen las }eyes del reino
para
ha–
ccr
mas despotica su autoridad.
Macanaz se
oponia con_
el
las
aJa
consecucion de sus
in–
tenlos: mas'
c-0mo -
era
superiol,"
el
par~id«?·
<Je
aquellos,
emplearon_tan.
~i~l!
los tiros
de su maligl!i«!ad ,
que
consi_g~er~n
at.r.o-
pellar
su
inocenci(l.
,
·
Ni
los
mayores empleos,
ni las mas altas
dignidades
libra.n
!llhombre
de pasiones.
Si
no
~
dgminarlas ,
se
hace
su
esdavo
y
ejecuta cuan_to
le
inspiran;
de
cuya
debili–
dad
'Vituper~hle esperim~ntada
en
Jos
ene-;
migos
de
nnestro autor.,
nacieron
las -bor–
rascas
que
corrio en esta
corte ;
hast~
·qt!e
al fin con el hQnrado pretesto de-
ir
a
t~
mar
las aguas
de Baii.eras en Francie!
,~
y
con
licencia del
.Rey
sali6 de Espaiia
Jl!iJS
(n~
gitivo que -enferll!o• .Cono£i6 la
supe~¥>ri
dad
del _poder
c~nt
ario,
y
que hacien ole
frente le
destr~;
_
y
supo
discreU!Jn~nte
lihrarse de sus
iras ,_
y
apaGigwtr
~.s
e .- hor
rQr solo coo apartarse
de
sn
fista.
:pyso
#J1
inanos
Dios
~u
call$a;
y
c~do-
sti·i!le.....
fable
pTQl'iden~
.lo tu
0;
por
.con,-qniente,
hizo ver porfas plnmas
!lesus.mislJ!OS
ne,...,
mi.gos
{1)
·las
~as
qne ejecntaron tnjen
{t }
F;l
cardenal
Julio
Alberoni. en so
rilita- ,
· Apologetica, Alegaciones
y
Memorial , que
impri-