DE SAN 4GUSTIN.
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PECHADO,
PORQUE
17UES-:–
TROS JUICIOS SON
AGRA~
DABLES.
Quién hay que solo sos-:–
peche su oprobio ,
y
no le tenga
mas conocido que
el
de qualquiera
otro~
El
hombre puede sospechar lo
ageno , mas no lo suyo ; porque lo
que se sospecha se ignora,
y
uno no
tiene sospecha de su mismo oprobio,
sino ciencia, puesto que se lo mani•
fiesta la conciencia. Pues qué quiere
decir:
MI OPROBIO QUE HE
SOSPECHADO?
Para entender
es–
to es preciso atender
á
los
antece~
dentes, porque mientras que el hom–
bre. no aparta sus ojos de la vanidad,
sospecha de los otros lo que
experi~
menta en sí mismo ,
y
e ree que los
Rij