DE SAN AGUSTIN.
2 I
3
la que en lo que se sigue pide sea
apartada de él diciendo :
A
PAR~
TdD DE JWI EL
C~7111f!NO
DE LA
INIQ,UI.DAD?
Y
por–
que la
ley
de obras (
1)
entró pa–
ra que abundase
.
el delito
, prosi–
gue'·
y
dice:
r
CON VUESTRA
LEr COMPADECEOS DE
MI..
Con
qué ley
sino
con la ley".de
la fe? Oígase al Apostol (
2):
en dón–
de está pues, tu jactancia? queda ex–
cluida. Por qué
ley?
por
la de
obras~
.No, sino po1'· la
ley
de la fe.
La ley
de la fe es aquella· con la qual cree–
mos, y confesamos que por la gra–
cia de
Dios
se nbs concede el hacer
lo que por nosotros mismos no po-
(1)
Rom.
;.
20.
(z)
Rom.
3.
27.
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