DE SAN AGUSTIN.
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le huscan con todo el corazon son bien–
aventurados
:
por lo menos en esperan–
za
,
como
tamhien en esperanza son
inmaculados. Propo'nese una qüestion
dexando explicados los versos
x:.
2.
.
.
Este
gran Salmo , amados
mios,
nos exhorta desde su principio
á
la
bienaventuranza, cosa que nadie
hay
que con mucha ansia no desee. Se
halla por ventura alguno., se ha ha-
. Hado,
ó
se hallará quien no quiera
ser bienaventurado?
Pues
si el que
exhorta no hace otro, que mover la
voluntad de aquel
á
quien dirige sus
palabras ácia el fin
á
que le exhor–
ta ,
para qué es n1enester exhortar
á
una
cosa,
á
la qual el ánimo de los