Segunda parte.
Pi<¡arro,
y
Aln~gro:
y
que
no feria
parte
para
falir con tal
cn1
prefa •
A
RefPutfla
lo
qual ReplicoMiranda:que
~e h~r
dt Mirá
to n1enos
de lo que el era ,
íe
au1a
ll4.
hecho
el
gran
Tamorlan. Deípedi-
do Palomino de
Francifco
de Miri–
da> procuro inquirir por todas vi as,
lo
que entre los (oldados fe
tr .ata–
ua.
y
como tuuicífc por
amigo~
a
A
lonCo
de
Barrio nueuo,
ya
Alon–
fo Hernandez Melgarejo; fueífe
a
e–
llos,
como
hombre que
ya
auia ro–
tendido
los
tratos en que andauan.
Y
Mclgarcjo
le
dn:o,que era
verdad
que fe querii
alc;ar,
y
que
auia
mas
de
vn
año
que lo
rratauan:y
que los
fo ldados no
aguardauan otra
cofa,
fin o q ue los vezinos fe
defconten–
taífcn:
y
que
agora les
par e ~.ia
bue–
n:J.
coyuntura.
Hablo
tambien
a
Bar
rio
nueuo
,y
dixo lo
1nefmo
en fub–
fiancia:
y
que vno de los que mas e–
ran en el pueblo,
y
mas n1andaua,
guia
u
a
la
dan<;
a:
y
lo
auia dilatado,
efperlndo en qu e parauan
las
nue–
na$ ciertas
de Panama.
Porque en–
tonces,
con los dineros yhazienda
dd Rey
fe hizieíle:porque auria
me
jor c;:oyun tura:
y
todos feri.1n
a
V–
na,yíin
contradició
de
nadie.Y por
que
n e
parece,
no fcra
fin
propofi-
1
•.,
to, quiero
efcrcuir
~qui
vna
inuen-
1fNt1JCIO
•
d
f'
11.
J
1
c1on,
e que v o en eua coyuntura
tYti
e
1
.
.
b
vn
clengo en
d
Cuzco:
y
cs,que co
rl[O CO
-
•
C
.
J •
•
,r;
IDO
a
la
CIUdad del
UZCO
au1an lle-
a.I CJQJO•
gado las
nueuas,de
como era toma.
da Panam:t;
y
fe
tenia
duda,
íi
era
verdad,
que fe
~uia
redtazido alRey;
rccogio
efi:e
clcrigo todas las boti–
ja s de vino que pudo aucr: a veynte
y
c inco pe[os. Dcmanera, que jun–
to
mas
de
fefenta botiJas, que tiene
vna arroba
cada
vna.Yluego que
las
vuo recogido; efcriuio
vn a carta,
y
fingio, que ven ia de Arequipa:
y
e–
chó la por la
ciudad para qne fe di–
uulgaíre.
En la qual dczia ;q al
puer–
to de la ciudad de Arequipa, auian
llegado
do! naujos
de
P3nama,
de
la géte
que
t>n Nicaragua
fe
auia al–
~ado:
y
que auian difparado dos
ti–
ros:
y
que por efio
en Arequipa
fe
velauan,
y
tenian
grande
temor. Y
con efras nuruas luego fe
cerraron
las
tiendas
de los
n1ercaderes
~y
fe
al<raron las rnercaderias:yel
clengo
vcndio fus botijas
a
mas de cincué–
ta
pefos cada
vn a.
~e
fue cierto.
afiucia
y
ardid de clerigo cobdicio·
fo.
Capirulo.xij.como el
Ca-
pitan luan A onfo Palomino,
y
Ieronymo Cofrilla,
fe
huye–
ron del Cuzco para la
CH.l–
dad
de
los Reyes,
y
quen1aron
la
puente de
Apori-
m~.
Eferido
e-
nlos,
con1o Jos
Oydores auian
e1nbiado vna
,p–
uiGon, para que
fe facaífen los In
dios de
las
mi–
nas. Y como en el Cuzco efraua la
gente de n1al
arte;
de
quaJquier
co ..
fa mofirauan cfcandalizarfc. Y aníi,
Iunt•"J!
fobre razon dcfta prouifion,
fe jun ·
los
7
'\~·
taró
todos
los vezinos de la ciudad
noJ
Je
que
en
aquella [azon
endla
cfrav'Il,
cuzcot~
en ca fa del
Correg idor
ll'
á de Saaue
t:il[a
~~
dra:exccptoAnronio
¿f
G.!:!JP"cne s,y
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Garcilailo,yThotnas
Vazqucz, yPc-
~:p~;~
ro Lopez
a
Ca<; '" lla.Y
tratará
en e1
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q
auria,pa
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Ja prou =[ é no
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executaue.
acor aron;q uc
fu p-
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d 11
1
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..
uifio••
p 1caucn e
l,
y
que
a uppl1ca CJ o
fe hizieílc
por
con(CJO
de
tre s letr a-
dos de
la ciudad. Lo
qual
enccn1cn
daron
al
Licenciado Aluarado ,
y
al Bachiller Barahona. Ellos p idie-
ron