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Libro
Tercero:
x6·9
tales-remo!inos,
q.ueparece
impo.fsible
dex~r
de
ancgal·~
fe,
y
hundirfe al
li. Con todo elfo la ofadia de los
hon1- –
bres acomerio a paffar aquel palfo
por
la codicia del Do–
rado tan afamado.•
D.exaronfe
caer de Io alto
arrcbata–
dos del furor del Rio,
y
afiendofe bien a Lis canoas,o bar ·
cas
en que yuan,aunque
fe
trafiornauan
al
caer,
y
ellos
y
fi1s
canoas fe
hundian, tornauan
a·lo alro, .y-cn fin
co
ma.. ·
fia
y
fuer~a
falian. En efecto efcapo todo
el
exercito')ex- ·
cepto
muy
poquitos quc fe ahogar6,
y
lo quc mas ad1ni–
ra,
dier-onfr
tan
buena
rnafia,
que no fe les perdio
la
mu- ·
nicion
y
poluora quc lleuauan. A la buelra (porque aca
ho de grandes trabajos
y
peligros la vuieron de dar por
alli) fubieron por vna de aquellas
pefias
alrifsimas,af.ien- ·
dofe a los pufiales quc hincauan. Ot-ra entrada hizo por
cl mifrno Rio el Capitan Pedro de Orfua,
y
muerto el,
y
.amotinada la gcnte,orros Capitanes profignieron p'Qr el
brafo que viene
hall-a
el
mar
del
Norte.
Dezianos
vn
rc–
ligiofo de
nuefha
Compafiia, que fiendo feglar fe hallo
en toda aqu ella jornada, que qu:ifi cien leguas
fu
bian las
mareas el1{io arriba,
y
que quan
do viene
ya
a mezclarfe
co
el
mar, que es quali debaxo, o
m.uycerca dela Linea,
ti.ene frrenr a
legnls
de
boca,
co
fa
increy
ble,
y
que exce–
de a la
anchuta del mar Mediterraneo.
Aunque
otros no
le
d:i
cnfus defcripciones lino veynte y cinco,o treynta le
guas de boca.
De~ryues
defi:e Rio tiene el fegundo 1ugar
en
el
vniuerfo el
Ri~
de la Plata, que
por
otro
non1bre
fe
dize el Paraguay, el qual cone de las Cordilleras del Pi..
ru,
y
entra en la mar en
alt u r~
de treyflta
y
cinco grados
al Sur. Crece,
al rnod
oqu e
dizen dcl Nilo,pero mucho
mas fin
co~p~u.acion,y
de.xahechos mar Ios campos
qu~
bafi a por ef
plCIO
de tre
s mefes:defpues fe
buefue
a fu
ma
dre, fubeo
por
el
nauiosgrandes
muy .muchas
leouas.
Q ..
t.ros
Rios
ay
que
aunq
no de t anta grandeza,
pe~o
ygua·
l~n
1
y
aun
ve1!cen
a
los
1n ayores
de
Europa:> como el
de
.
.
,
la