37 / 220
Garcilaso.
t
3
Y
á
triste soledad
me
ha
conden~do
::
Y lo que siento mas e.s verme atado
A la
pesada vicfa
y
enojosa,
Solo, desamparado,
Ciego sin lumbre en caree! tcne'b r-0sa.
Despues que nos dexaste nunca pace
En hartura (9)
.el
.gaflado
yá ,
ni
acude
El
campo
a~
La'brador
con
mano
llena,.
No
hay
bien
que en mal no se convierta
ymu..de...
La
mala hierba
al
frigo
ahog~
,
y
nac.e
En
lugar
~uyo
la
infe1ice
avena.•
La
tierra ·, que
de
bu~na
Gana nos
pro.duda
Flores con
que
-s-0lfa.
Quitar en ·soio
·vella:s mil
¡endjos,
Produce
agora
en :cambio
est0s
abrojos,
Ya
de
rigor
de espfoas intratable .:
Y
yo hago
con mis ojos
Crecer llorando
el
fruto
miserable~
Como al partir del Sol la sombra
crece,
Y
en
ca'yendo
su
rayo
se
Jevanta
La negra escuridad que el mundo
cubr,e;
De
(,9)
•.•.•.•...••
Postq!lam te fat:t tulcrunt,
Ipsa Pales agros, atque ipse reliquit Apollo.
Grandia
Sd2pe
quibus manda vimus hordea
sulcis,
lnfelix lolium ,
&
steriles dom.inantur avenz.
Fro
molli
viola , pro purpureo Narcisso,
'
Carduus ,
&
spinis surgir paliurus
acuti~!
!-stos
1!trfu
de Ja .Egloga
v.
dt VirgiUo son imitadQs dt
"l'e11erito.
.