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·.
Doflofe':, Maejlrost
.Ejludi4nttlt
1
ó.ficia!e1
Je
/"
Jicha Vnirverftdad ·, paraqne
en
las tofas
de
el/11
drJden mas
corregidos,
y
bien
di{
ciplin11dos
movido
del·
fingu~lar
pr9greffo
que
ya
de(de
fu
principio
iba
teniendo,
ponderado antes
en
cíl~s
otras:
fe va en._
ten;;liendo el
fruto
·que
de
efla tan
.p,.incipal
ohr1J
,e~
dunda,
y ·
h6' de redundar:
con
todas
las
·claufula~
y
catiaa·des
que
en
tan
relevante deípacho Íe
conde~
t.
)
.
nen
(
• )
-.. .
..
D
ac.loen
1
~.
d
e Ma 1 o dt
,
_
·Si
la ·
Fortu_o-a ·
f
ue!fe con(equente,
y
el
tiempo
J
sa
0
fueífe
in:imobil,
(i
·tos ingenios fuellen tranf
miffible~
_y
los (ucelfos
p3reci~os,,
no
ay
duda que con el
govierno
de
los primeros Fundadores ·de
los
Rey~
nos,
y
de las
Cocnp~·ñías
quedaba
-inutif
cfle afan
··
clnbarézado de las
Ley~s,
y
ella vacilante previcion
ce
las Cqnílicucioncs. Eri
los corazones
tuvicramcs
las
reglas,-
y
en
los
~-entendimientos
los., ·
preceptos.
La
Prudencia
fuera
·
·e.tevná pieza, y feria la
política
de
fun~dicion.
Cada
Juez
importada
v
n vo1unun,
y
c;ada
Govérnador
fue·r~
vn· Archivo,
fiendó
las
Leyes .,
vivientes,
y
los
Eílatutos
anin1ados
de
los
cafos. ·Pero
con10
de
eíl:a
fclizidad
fue
{e
pulcro
el
Parayfo,
fue
tamoien
neceílario,
que
las
Leyes
fe.
hicieíTen fluplcmentos
racionales
_de
los juicios,
y
prophecias
politica~
de
los accidentes.
Por
eOo
no
pudiendo:
r<!girfe la
Comunidad
de ellas
Efcuelas
fin el auxilio
de
las
que
fe debian
dar
a
fu
goviet•
no, difcurrio
entonces
aquel ·grande Virrey las mas
·
( . 1
.convenientcsj
con
laconfulra
de fus
primeros Minif•
/.iio
d:
•
sS
r.
_nos,
y
de ·otros gra vi
ffimos ·
V;.rones ( • )
·con
ta
calidad de
podér·
derogarlas,
o
apadi-rlas,
fegun
el
atb~trio
de la
neceffidad,
y
Ja
raion,
coodicion
rro~
pr!a
d~
ia
j
ufi!~!~ c~lr~ le~ hº~~!~~~ ~~ffiº° ~e Vir~
cud
1 •• •