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t
09
Pafsc
n1as
~ddace,
y
caminan-
do por vnos
grandes
arenales, dcfcubri
otra hilera de muchos Indios, cargados
de oeros
muy
anchos,
y
largos canaílos
a los
ombros ,
bafianccs
cada vno a
llcuar
quarenta gallinas,(cat'ga
para
vo buen
ca~
uallo de
Armas ) caminauan
aquellos
manfos
jumentos
,en carnes 1nuy
apricf-:
fa.
Era
la
fazon
mas
ardiente
del Vera-:
110,y
el
cnccnélido crecimiento del Sol: la
proaiúon,
o
comida, que
lleuauan, eran
quaero
granos de
maiz .,
y
dos pimientos,
parl
bcuer:
aconn~cidos
,
y
apurados
de
trc:s,o quaero c íl:as de mofquitos, que les
hazian compañia.
' .
.
1
i
o Hizelos parar
t
y
preounttlc
al
.
•
,
-.
O
~
160.
Dctc¡ituraliu•
abutendi
moduscr~
Mandarin ' o
Yanacona'
que los venia
C:l
íeruitia lndorum
perfon.alb
frequendt'
· d
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íimus,inter minJfiro' haferiorcs
f~<ular~~
gu1an o, e on e
veman,
y
a on
e
I
an
co11unt11!I;conc!!¡,~s,q!rr1¡iil!r.!!~
aquellos Indios
?
D1xome:
16
º
~e
ve-:
· i
de
treinta
leguas, con
aquellas
car~
gas, que eml:iiaua fu Corregidor, a
otro
Corrcgitnienco, para boluer con
rccor~
no de otra grange ria. Porque dcíle mo-.
do hazian aquellos Corregidores fus
pro
uechos, a cofta del
fudor
fu
yo,
y
de
otros
muchos.
Preguntele
fu
non1bre,y
refpon~
diome: Padre,
yo
me llamo don
Martin.
~ede
fufpenfo,
y
dixele:
Hijo
mejor
te
quadra
a
ci
t
ya
los
d~mas
el
nombre
de
don
Marc
irio, por
la vida,
y
marciría
que
paífais.
Afligiofe
el
Indio,
y
dixome:
Pa–
dre cambien fon
marcircs
las
n1ugGres,
y
las
hijas nuefrras ,
porgue
rodas
quedan
hilando,y
tcxiendo
apricffa, en
cafa
de el
Corregidor.
!!--1
Lleg~é ~! C~~co atrau~fado
c:l
y
.
co ..
-
:-