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R
ó
E M
1.
O.
solido, Y que
ha
n1encster
dientes,
es
p_ara
hom.
hres
crecidos en
la religion ·
chrisri~na,'y
no
pa..
ra
principiantes: porque
;icaece
qu~
muchos
In~
dio¡,
despues de haber oido
)argo
tiempo
Ser:.
manes, si les
pr-cgunt~is
que
sienten
de Chri~
· to ,
y
de - la
otra
vida ,
y
si
hay
111as
91-1e
ut1 .
Dios ,
,y
cosas
tales,
que
son
el
A.
B.
C. chrisri:t–
no , -los hallais t~n
ignorantes,
9ue ni ~un
el
prin1cr concept':)
de
eso han
formado,
qne cier–
to
es
un
grande vituperio
al
cabo
de
tantos .año.1
de freqüeotar
la Iglesia,
y
oir la
p~dabra
de Dios.
Lo
segundo
no se dc:be enfadar
el
que cnstña
:.a
Indios· de repetirles con
di
versas
ocasiones
los
principales puntos de la doétrina
christi Jna ,
pa–
ra9ue los fixen en
su 1nen1oria ,
y
les
sean
fa-
'miliares:
Eadem scrihere mihi quiáem non
pi–
gru,n
,
'Vobis autem necess"rh,m,
decia
el
A
pc-s–
tol ( "' ) :
y
,si con
estos,
como que son
disdpu·
)os rudos, conviene
inculcarle$
Ios
puntos
n1~s
esen–
ciales
de nuestra
religion,
espcc iahn~nte en
Iós
que
~llos pádecen
n1~s
ignorancia ,
con10 es
l'a
uni–
cad
de un
solo
Otos ,
y
que
no se ha de
ado..
rar