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fea
ñioS
~en<laos
éñ
1a
s tCnt3c~~ne$
del Demonio
confintiendo
en
ellas.LaSep
.tíma
ciue1eamos
libres delDemonio,de
con
denacion a
el
-infieu10,
y
o.uos .malos
íuc~
ios de efie
mundoA .
EL
CREDO.
E
Mbiando·Chriíl:o
N.Señor a
fos.Apo.[
toles apredicar el Santo
Euangelio,jun
tos ordenaron la
Dotrin:i
Chrifiiana en
que
auian de conuertir a
los infieles:
llamaíe fim–
bolo que es vna feñal en cuya predicació to
dos auün de
conuenir.
Confdfamos
en
el
Credo que tenemos
p<1r
cierto que
no
ay
mas que con
fo lo
·Dios,que
es
·Padre,Hijo,y
Efpiritu Santo
puro piimipio
y
fin-de todas
las
cofas
infinicawente bueno,que
encierra
en
fi
todas
la~
perfeciones P"fibles, vno eci
efcnci~Jtrino
en
perfr.na~La
primera es·el P¡
dre que en
fu
Eternidad
en.g~ndro
por
f
ll
ente.ndimiemo a el.hijo, ·<luc ,es la frgunda
perfom,y
del
PJdre
y
del
Hijo
como
de
vn
ptiAc'ipfo
prnce8e
el
E'f_piritU
s~nto)que
es
la
tet(eu -perfona..
.
e
nfdamos que es niac1or'
y
que
den
a~
da
ha1e
t
das
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tofas,y ciiat·uras,ydef
pues
de hethas bs
_g
uicrna~y
<:cnferua como
có
~1ene ª ~fu
naturaleza.Cree
mes
que es
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tua
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