6
I
'8
E
LE.MENTOS
F~g.
==
5 /
' 5
9
11
---:--
3
2
3
9
11
;
LM==.
3
9
1
5
2 11
==
2
3
9
2 11 ,
nd
V
6
1
11
·¿
d
·¿
sacaremos
.1Y.1.,
==
3
2
4 ., cuya cann a
con.veru
a en
- tiempo dá
r,
h
2
o
1
2
4
!
1
Restando esta media .duracion del
medio del eclipse
I
oh
2
3
1
1
7
11
,
saldrá el principio del
edips<t central
9
h
2 . 1
J
3
11
,
y
añadiéndola al medio del
.eclipse, saldrá el
fin
I
I
h
4 3
1
4
I
f
1
9 6
6
Los cálculos que acabamos
de
egecurar para
el
.eclips€ general, se pueden hacer gráficamente. Porque en
trá–
zando una figura grande, cuyo radio
LB
sea
igual
á la para,–
laxe orizontal,
ó
esté dividido en tantos minutos quantos hay
en la par~la~e, la linea
LH
igu~l
á
la latitud de la Luna,
y
el
ángulo
MLH
igual á
la
inclinacion aparente de la
órbh–
.tá
lunar ;
se tomará en
la
misrria escala úna cantidad
igual
al
movimiento horario de
la
Luná en su órbita aparente,
y
1
,se la llevará desde.
H
á
N.
Se señalará en
H
la hora
y
el
mí~
muo de la conjuncion,
y
en
N
una hora me~os, p0r este
,µiedio se dividirá la órbita
GK
en__horas
y
minutos .,
y
se
verá á qué hora la Luna se halló en
K,
en
V
;
en
M,
en
»,
y
enG.
9 6
7
Resta determinar ahora q.uáles son los
giferen-
tes paises de la Tierra que están en
V
y
X,
quando
la Luna
nega
allá , esto es, _sus longitudes
y
latitudes. Mas adelante
diremos un método para calcular estos puntos por Trigo–
nometría; bien que solo se debe usar en casos extraordina–
rios ,
y
para observaciones de muchísima imporra·ncia. ·
El
tiempo que
en
esto se gastaría mas vale ocuparle
en
calcu–
'lar
observa,dpne~
y_á_hechas
á
fi.q.
de
infc1.Jrsus
consecuen-
cias,