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DE
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S T R O N O M -i
A.
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I
Sin embargo, como las estrellas se mantienen fijas , siendo
así que el sol camina ,
ó
parece que camina un grado cadá
dia , masó ménos, el regreso de _una estrella al meridiano
sería una medida mucho mas_ fija
y
mas igual que
el
regre–
so
del sol ;
el
regreso de la estrell-a nos manifiesta el movi-
miento
cabal de la esfera,
y
la
rotacion completa de la tier–
ra.
Por este motivo algunos Astrónomos
de
gran autoridad
arreglaron sus reloges por las estrellas,
que
por consiguien•
te
adelantaban 4
1
cada
dia
respecto del sol. Hallaban en es–
ta práctica la ventaja ·de que al cabo de una hora señalada
por
este relox , estaban seguros de
que
habian pasado
por
el
meridiano
I
5.
º
de
la
esfera estrellada. Este es
el tiempo
qüe
llamamos tiempo
del
primer mobil , una hora
del
qual
siempre~corresponde
á
I
5? del cielo ·en virtud del moví~
miento diurno
y
comun.
r
5
5
Las
horas
solares son
mas
largas
que
las
horas
ael
primer mobil , pues el sol gasta 4
1
mas
que
una estrella
para volver al meridiano. Hablaremos por ahora de las
ho-–
ras solares medias , esto es , de las que el sol señala pres~
cindiendo de las desigualdades de su movimiento (
1
5
2 );
en otro lugar hablaremos de las horas solares -verdaderas que
. no gozan la misma uniformidad.
Las
z
4 horas corresponden- á
3
6
o
O
;
9
1
8
11 ,
porqué
en
2
4 horas solares medias ,
no
solo la estrella vu'"' lve al
meridiano , cuyo regreso completa · los 3
6
o
O
,
mas el sol
mismo que había caminado
5
9
1
8
11
en una
direccíon
con–
traria, llega cambien despues ,
y
este regreso completa las
E 4
: 4