DE SALUSTIO.
ciones que con ese motivo huvo, en las imediatas :
muer–
tes
,
destierros
,
y
otros desordenes
;
la temeridad
locura
de Bruto
y
Casio , que prometiendose restituir la libertad
a Roma con el asesinato de Julio Cesar , no hicieron mas
que poner el Gobierno en manos de los Triumviro , en lo
que sigue:
es
la
mayor locura ,
y :
hacer un presente de su
libertad
y
de su honor a quat1·0 poderosos.
Y esto prueba
bien, que Salustio escribio el
J
ugurta , quando estaba en
su auge el Triumvirato, esto es , años despues del
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1 1.
de Roma. No pudo Salustio hablar en otro tono de Cesar , a
fuer de agradecido; ni nombrarle, ni declarar a los Trium–
viros : porque havia en ello riesgo ;
y
asi se contentó con
darlo a entender por estos rodeos.
L a misma serie del Jugurta manifie ta que Salu tio
no aca bó de perfi cionarlo : porque su ultima mitad e
ta
defectuosa en varias partes. No nombra la Ciudad que se
tomó por la industria,
y
valor del Ligur; ni el Alcazar
Real , a cuya conquista fue Mario quando llegaron los
Embaxadores de Boco al campo de los Romanos ;
y
aun
la
prision ,
y
entrega de Jugurta a Mario ,
y
el triunfo
de e te , lo cuenta con la mayor frialdad, como quien
o~
lamente apunta,
y
por decirlo asi, toma los cabos de lo
que se propone tratar con mas extension. Ni dice nada
del paradero de Jugurta , que unos creen que murio de
hambre
y
frio .en tm silo , otros que fue precipitado de
la roca Tarpeya ,
y
otros , con Paulo Orosio , que le fue
dado garrote en la carcel.
Juan Alberto Fabricio en su Biblioteca Latina
(I.
9 .)