X E
Ó
P TIC A. ·
,
diata
al ·sol ,
no se h.a
de disminuir s1n embargo el
diáme-
Fí~,1
· tro de la abertura mas de ~n terdo;
y
si se
hallare
que
pasa todavia mucha luz , bascar·á obscurecer el ocu~ar con
J·
humo de una
vela,
para dismin~ir
su
cantidad., Porque, ade–
n~ás de la razon que
hemos
clac.to,hay
otra para no dismi~
nuir demasiado la 4bertura '
y
es que todas
I
las ampolli-–
tas .y
venas
del ocular se
hacen
mas
reparables , intercep-–
'tando
en
todo
ó
en
mucha
parte los manogitos
cilín ..
dricos de que hemos hab!ado ,
y
quitan por
·con~iguien–
te la vista de
las partes
de~ obgeco de donde
vienen,
dichos
manogitos.
'63
o
/
De todo esto se infiere
que
se
pueden
alargar
con
utilidad los anteojos
á
arl;,itrio
siguiendo
las leyes
de
la
tabla ,
pues no solo la claridad
y
distincion ·se
quedan _
las
mismas, sino que los manojos de rayos
que
entran en el ·ojo,
guardan tambien s~s diámetros. ~inalmente . para observar
las
estrellas pequeñas,
y
particularmente los satélites de
J
Ll~
piter
y
Saturno ,
el
medio mas acertado es aumentar mu–
cho la abertura ,
y
et
focus del ocular. Porque como no ·.se
les
_vé
con · el anteojo sino como
puntos , no
se gana
nada
con empeñarse en aumentar mucho sus diámetros; pero .se
debe aun{entar -su resplandor qnanto se pueda'
y
esto se
1o ...
gr-a principalmente aumentanído la abertura, ; haciendo, por
1 '
egemplo, que su ancho sea duplo de lo que era , entra qua·
tro veces mas luz en
el
instrumento ,
y
duplicanµo al -mismo
1
!iempo_la distancia foGal d~l p~ular , se .qneda
1a
distincion
la
mism:a
que antes (
6
I
.7 ) .
-Por _lo que mira al res~
',
/
·
plan-