DE Ó.PTICA.
_ y
estrañó Íl1ucho , quando tocó tas partes que por la mez- Fig~
da
de
la
luz
y
la sombra
le _
parecian redondas
y
designa--
les , hallarl~s planas
y
lisas -como las _d~más ; pregun tabª--
quál de los dos sentidos
le
engañaba , la vista
ó
el t~cto?
Pero se quedó mas :asombrado -que nunca, -quando se le
enseñó el -retrato de su padre ·en miniatura. No podia con–
cebir como una '.Cara tan ancha podia ca~er en
tan
corro
espacio ; esto
le
parecía tan imposible, decia él , como
el
qtie una fanéga
·cupiese ·en
un
celemin.
Al principio no podía :aguantar sino poca luz ,
y
to–
dos
·10s
obgetos
le
·parecían
muy
grandes; pero
á
medida
_que los veía mayores ,- le pareda que los primeros _se
achi–
·Caban. Creía que no habia nada mas
allá
de los límit~s de
lo que veía ; bien que supiese ·que el quarro donde estaba
no era mas
que
una parte de lá
·casa ,
no podia entender
como toda lo casa podia parecer may_or. Costó trabaj.o
per....
suadirle
á
que se dejase hacer
la
operacion, por el pQco so:.
corro
que
esperaba -del nuevo sentido
que
le habi_a de dar;
Yi
solo
le
determinó
á
consentirla el deseo q_ue tenia de sa–
ber leer
y
escribir. J.?eda
que
no
concebia cómo podria te–
ner mas ~usto en variar sus paseos,
que
en
-que;darse
en su
jardin
del
~q~1al
habia
tomado
un tino perfecto.
No imaginaba
como podia guiarse por los ojos e~ aquellos do9de río babia
estado;
babia
reparado que
su
·estado de
ciego
le daba Ja _ven
7
taja
de
ir
por todas partes sin luz , con
mas
facilidad y se–
guri~ad qtte
los
que
vén ; cuya ventaja _conservó nrnc~o
tiempo despues que se
le
hubo dado la vista ; andaba de no-
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