ELEMENTOS
Fíg.
gerd
de la
misma
tabla ,
y .
dar unas despues
de-
otras
e_n .
el prisma que estaba más
allá. Al
mismo tiempo señalé en
la
pared opuesta tos puntos
M
y
N
donde· daba dicha
luz
'despues de refringida por el segimd.o prisn1a ,
y
reconocí
p or
la
diferencia
de
dichos
punto·s
M
y
N,
que
la luz
que
babia
padeddo
la
mayor refracc~on en e).
primer
prismá
¿J_
BC,
y
formaba el estremo azul de
la
imagen
estampa–
'da en la tabla
de,
padecia todavia al pasar por el
seg~n-:..
do
prisma
abe
,
una
refraccion mayor
que la luz ·que
pin-–
taha
de
-colorad.o
el otro estremo de la Imagen.
Porque
quando
la
parte inferior de
la
_luz que daba en la
tabla
de;
pasaba
por
el
agugéro
g,
iba
á
dar
en
la
pared abajo, en
M;
-y
quando la parte superior · de la misma
luz
pasaba por el
·mismo
'agugero
g
,
i'.ba
á
dar -
e11.
la
pared
11'
1.asarriba, en
N;
finalmente quando alguna
pordon
interme~iá de
la·
misma
J
\
luz pasaba:
por
el
agngero
g
,
el punto de la pared
donde_
daba , . siempj e estaba entre
M
y
N.
Es evidente que
como
· -los
agugeros hechos en las tablás nunca mudaban de
posí~
don , ,la incidencia de l~s rayos en el segundo prisma crá
la
mis ina para todos ; no obstante , había rayos 1nas refrac-.
tos
y
otros
n-ienos.
Los que
habia1i
padecido mayor
refrac,
don al ·atravesar el
primer
prisma , eran los que el segun..
do p·
ris.ma-refringiá mas. Luego
es 11.mcha
razon llamar
Ra-–
yos· mas ·refri ngibles
aquellos que
padecen
constantemente
mayor
refraccion que · los otros.
i
·t5
2
EsPERIMENTO
IV.
Pero
los
rayos del
sol
no
solo se diferencian en la refringibilidad
,
se di/erencian tam-
bien
/