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y
esta bebida es de la que habla San
Juan. Pero si comer fuerá lo mis–
mo que beber , no se huviera dete–
nido Jesu-Chrlsto hasta quatro ve–
ces re'iteradas en distinguir el comer
del beber ; ni la comida de la bebi–
da , si no huviera atendido visible–
mente
á
dtra cosa.
i
Y
á
qué , sino
á
.
las palabras de la institucion , en
donde
come-r
,
es tomar por la bo–
ca ;
y
beber
,
es beber en una co–
pa,
y
tragar el licor? Con que sea–
se lo que se fuere de otros pasages,
en donde comer ,
y
beber es lo mis–
mo que creer: en el texto que me·
ditamos, no es permitido decir, que
el comer,
y
el beber sea un comer,
y
un beber improprio ,
y
alegorico;
ni otra cosa , que un comer ,
y
un
beber verdadero , proprio ,
y
reak
un comer ,
y'
un beber con la boca
del cuerpo.
Salvador mio , yo creo que el
decir :
Si
no c01neis mi carne
,
y
be–
beis
mi sangre,
es lo mismo que de–
cir ; si no obedeceis
á
este manda-
C
4
mien-