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dªda
por M·oysés ; pero ·
Ia
grada,
y
1<1
verdad vino por
J
esu-Christo. Ninguno
vió j;unas
á
Dios : El Hijo Unigenito,
que está en el seno del Padre,
ó
es
dtJ
la misma
naturale~a
(J),
~se es
quie11
le dió
á
conocer.
Pero vé
aqqi
~1
testimonio qu~
dió Juan
Bautista,
,quandq Jo~ Judios
le embiaron de Jerusalén S}cerdotes.,
-y
Levitas, que
k
pr~guntasen;
¿
Qpiétl
.eries
tú
?
Porque
él confesó. la verdad,
y
no
la
negó : c;:onfesó
qn~
po
era
él
el Christo. Preguntaronla: Pu~s ¿qué
eres
Elias? Respondió: No soy. Eres
el
Prq..,
feta?
Respondió: No.
Dix~rQnle ellos¡
·¿
Pues
quién
eres, para lleyar.
fa
respues
7
ta
á
los
que nos embiaron?
¿
Q!.1é
dices·
de
tí
mismo? Yo soy, siixo, 1a voz
del
que
clama
en
el Desierto,
~1~d~rezaGl,
el camino del S~fiqr, .co)Ilo djxp el :Pro-.
feta
IsaÍtls.
Pero
los
qÚ~
habjaJ1·
sido
em–
biados
eran Fariséos,
y
le pregun.taron:.
¿
Por qué, pues,
bautizas ,
si. no eres
el
Christo, ni .Elfa.s, ni ~l :Prof~ta? Res.-:
pondióles Juan:
ro b~ptizo
en
el
agua,
(2 )
S. August. lib.
2.
de
Trin,
cap.
13.
C3