(3r3)
v<:>sotros ,
¿
y
no me habeis ~onocido1
Felipe,
el
que
me
vé
á
mí, vé tam–
bien
al Padre.
i
Cómo ,
pues,
dices
tú:
Muestranos
al Padre?
¿
No
creeis
que
yo estoy
en
el
Padre,
y
el Padre en
-mí? Las
palabras .
que
yo
os
hablo,
no
las
hablo de
mí
mismo:
sino que el Pa–
dre que está en mí, éste hace
las
obras
'1ue
yo
hago.
¿
No
creeis que
yo
estoy
en el Padre ,
y
el
Padre
en
mí? Creed.–
lo,
á
lo
menos por las mismas obras.
En
verdad, en verdad
os
digo:
El
que
cree en mí , hará tambien las
obras
que
yo hago , y las
hará
mayores
que
ellas ;
p0rque
yo
_voy
al .
Padre,
y
ha–
-ri
todo lo que pidiereis al Padre en mi
nombr~ ; para que el Padre sea
glo–
rificado en
el
Hijo.
Si
me pi
diereisal–
guna
cosa en mi nombre ;
la
ha-.ré.Si me amais, guardad mis
Manda–
mientos :
y
yo
rogaré al Padr.e ,
y
os
dará otro Consolador ,
parJ que
esté
con
vosotros eternamente.
El
es
el
Es–
píritu
de
Verdad,
á
quien el
11\U'ndo
no
puede recibir,
porque
nó
le
':é,
ni
le co–
noce. Mas vosotros le conoceréis,
i:or-
c1er -