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solamente los pies,
sino tambien
fas
rita-
-
nos,
y
la cabeza. Dixole
J
esus :, El que
esta lavado, no necesita sino de lavar
los pies : en todo lo <lemas está
jj
m–
pio.
Y
vosotros estais limpios , pero
no todos. Porque sabia quien era el
que le habia de entrega~; por eso di.. "
xo: No estais limpios todos. Despues,
pues,
que
les lavó
los pies,
y
tomó
sus \.
vestidos, habiendose
recostado
otra
vez .
&orno usaban los Judios al rededor de la.
mesa,
les dixo:
i
sabeis lo que. he he–
cho
con
vosotros
? V
esotros
me lla- ·
mais
Maestro ,
y
Señor ,
y
decís ·bien.
porque-lo soy. Si yo, pues , siendo Se–
ñor ,
y
Maestro he lavado
Vt\estros
pies, tambien vosotros debeis lavar pies
los
unos
á
los
otros:
porque os he da- ,
do ~l exemplo, p~ra que
confo1:.me
yo
lo hice con vosotros , asi lo hagais tam~.
bien vosotros. En verdad, en verdad
os digo ,
no es mayor
el siervo
que
su
señor :
ni
el Apo~tol ,
ó
Embiado
es mayor que aquel que le ha
em
biado.
Si
comprendeis estas cosas,
seréis
bien–
aventuraQos, como
'las
cumplais. No
V
ha-.i.