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Sirvan copitas de licor san o,
vengan copitas sin terminar,
sirvan ese maldito licor peruan o
que a muchos hijos le ha ce perd ('l".
Con las copitas <le a<1uel licor
el mejorcito se echa a perder,
andando siempre de arriba a abajo,
tomando diario sin trabajar.
Maldito
~icio
que hoy me domina,
posible fuera yo de olvidaf,
pero ¡ay! de mí que es imposible,
sólo el morir .me resta ya.
(fUGA)
Yo soy el vaquero cholo
de negra cordillera,
tú eres la pastora
de blanca cordillera.
L.UCERO DE CHINCHAYCOCHA
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Yaravi
de Daniel Rojas
Mi lueero que más quiero
en
mi
vida errante
cual d\llce
a~or
que calma el dolor
de alma pensante.
Mi delirio, el martirio
va e,mponzoñando,
solo y sin sufrir
quisiera morir
siempre en
ti
soñando,
Mi
neblina, flor divina
de tu solitario