la Uniuersidad de Tucumán
Anconquija o. Aconquija
e
ON
motivo de la publicación de
·
mi libro «Vegetales que Utili -
zaban los Indígenas para su
alimentacióo», bice lá promesa de ex pli –
car, llegada la o portunida d, el signifi–
cado de las
v~oces
de idiomas indígenas,
kechua', guaraní, etc., empleadas por
mí en dich0 libro, promesa que cumplirC
próximamente.
Por ahorh quiero referirme exclu–
sivamente a la voz
-Ankonquija,
nombre
de esa mole cocsiderada como eje de
nuestro sistema orogrático
y,
cabalmen–
te, como el pico culmioa ute, . la cumbre
allegada a l cielo
y
que tiene para el
alma popular, así como la representa ..
ción o los blas0nes de
)¡:_¡
tradicción, la
hi."toria, la g randeza de los aconteci–
mientos, la belleza v hasta
el
devenir
del Tucumán: Cün-
cerc~
de seis mil
metros sobre el nivel del ma r, el
Añkonquija ejerce, atracción constante,
ya por esos motivos que
podrí~
llamar
simbólico~.
ya
por esos otros de orden
,ge0gráfico
y
que el
turismo
actual
~e
decide
a
des-broz:lr en los obstáculos
para su satisfacción.
Desdt< las primer<:ts
época~
hubieron
los que discreparot1 a l respecto del
origen
y
sig nificado de esta
voz
kechua
y ha
exist:do honda preocupaci0n por
descifrar lo que basta ahora resul ta ba
más
n
menos misterioso o inexplirable.
Pos
mi
parte,
y
cumplimen tando
Con esto algo de mi Promeset, sin pro·
pósito de p,olerniza r, :sin ninguna pre–
tensión filológica
sino
a penas de c.buena
voglia »
1
de~glosc
este comt:ntario,
e
OMIENZO por manifesta1 que no
me parece
nece~n no
eotrlt r a
discutir sobre el eml)leo
y la ortografía de la·
~"l"bra
Ankon·
quija
en
la
literatura hhtórica. tal
CtJITIO
aparece en los principales documentos
desde la
Conquist~,
etc. Sé:ltisfáceme.
sí, agrega r qu e estoy con
lo~ptan
An"konquija
y
no
Aconquija,
precisamen
te por el estilo de esos documentos
que los tengo
mas
o menos bien reco–
rridos y
t~ mbién
porque la primera
expresión se aproxima má s. seg6o mi
juici0, a la realidad morfológica
y
fo·
nética. No estoy de acuerdo en cuanto
·a la interprdacióo de su sigrlificado
con ninguno de los qtte se han ocupado
por aclara;rJa, no solamente porque
esas interpretacione3 me parecen
insu~
ficientes, sino también pruque al acep
t arlas se han a lejado de algunos elemen
tos concurrentes como los geográficos.
Entiendo así qüe la ruta seguida por
mí, que es la de la per..everancia y
asociación de ideas, no so1amente ine
[7LJ
Ankonkija o. Ankonkil/a
A Jos maestros de Tucumán:
Son asuntos culturales, cosas
de la uida
v
para la uida; Jos unos
están en la naturaleza de la tierra
natal; los otros ,nos han llegado
como expresión del padre aborigen.
J.
S. S.
acerca sino que me facilita la verdadera
interpretación
y
hasta pienso que si el
·Padre Mossi. cuyos pasos conocí en mi
infancia, en Santiago, tuviera que ter–
ciar con su criterio superior,
mC
daría
la razón.
nA
\'OZ
Ankonquija,
entidad Qroní·
~
mica (de
la
toponimia kechua
argentina), presentet un proble
ma ortofónico
y
otro rie carácter
ortográfico, ambos de íntima 'vincula
ción. amén de aquellos que SllrjHn o
pueJan
~urgir
de la discu'!ión fi lológi Ca
con relación
a
éi
mismo
y
a la geografía
regiontt l. El hecho de que anticipe !a
existencia de t ales problemdS no quiere
decir, ni por asomo. que arremeteré el
a!;unto con toda la informa ción técnica
requeridH; apenas si me voy
a
concretar
a resumir los
resultacJ.osde mis andan
zas por los difícile: .; caminos de la
Fi loiogía .
Helos aquí:
An-iguai
a altura.
Ko-igual
a
agué:!.
N- • pé:lrtkula gue indica donde
se
hace»
Kija .: {Killa)-iguai
a luna. Tén–
g~!-ie p•es~:nte
¡.HHH
este
caso,
el empleo
dt>
:J
en co.stel l;.¡nn
G~ ntiguo
o mejor
dicho
t.:O m o
la
empl~~•b:.t n
los conquis–
tadorf':-t,
;..¡
mudo de
r ~.
:J
en fra ncés.
Al
rhcrir igua l quiero indica r que
. npresenréi, que signifi céf, que tienen
ese oficio.
En consecuenci a:
Agua que se
forma en las a/luras junio a la luna.
Esta interpretación encierra eu sí, ea
forma que conceptúo absoluta, la rea –
lid~d
geográfica
y
físi-ca y ta mbién es
Otra que no costarí<l explica r fllosófica
mente: a rriba , muy arriba, a l lado de
la luna (así simbólicamente,
y
por
concepción espiritual) e:Xiste el hielo,
es rleci r el agua congelada,
y
es preci–
samente el hielo. esa masa só:ida que
constantemen te brilla al sol
y
que se
cnusidera cercana a la luna, la que da
lugar a la formación del agua, fenó ·
meno que percibe, comprende e inter–
preta iúcidll mente el indígena.
* :',:
*
D"\J
Ankonukija o. Ankonukilfa
."])VEDO también, sin comprometer
' y --
la esencia interpretativa que aca.
bo de exponer, considerar esta
otra:
An . igual a altura.
K of\u . igual a hielo.
l(ija · (Killa) . igua l a luna.
De donde: Ankonukija u Ankonukill a .
Para este ca so acepto que por
simplificación o economía, por
fenóme~
ob de estructuración idiomática, los es–
pañoles, es decir el uso, suprimieran la
U de lConu quizás desde un principio
y después (en ambos casos) y única•
mente a veces, la N de An, proceso que
diO
lugar a la voz é:ICtual Aconquija.
Lo de la
J
está ya explicado.
En
este caso sería: Hielo en
la
nltura, a l lado rle la luna;
o
el hielo
se encuentra arriba, junto
a
la luna.
Como
se
puede apreciar, estas dos
form as de interpret ación no se exclu–
yen, no
se
desplazan, por la similitud
in tegral, al contrario, afirman, o, eo
pa labras más precisas, astgurau el sen–
tido
y
va limi ento de
mi
interpretación
por:que, si
t:i
hielo está en la altura, a l
lado de la luna, el e-spíritu de él
1
es
decir su esencié:l o materia prima que
es el aguéi, está contenida en él,
y
su·
p,oniendo que se ignore
la
causa de ese
fenómeno físico, la cosa siempre es
a.síy
por tal razón queda en pie
la
prime–
ra interpretación que es la que acepto
en definitjva: Agua que se forma en las
alturas junto a la luna
y
que proviene
del deshielo. Así la conocía y aprecia·
b<-l el indígena al verla desprenderse
desde
la
cumbre
y·
desiizarse hacia la
JI
anura,
a
1
goZarse
y
betH
ficaa rsP. con su
!'n·!-icor, etc. Esta
agu~,
diría siempre
e·\
indígena , vit"ne dt:
a!Jí,
de la altura,
de junto
a
la luna.
(1
()ERDADERAMENTE, todo esto
- V
es
~Hlmin.tble,
Paréceme que
con la interpretación que dejo
en pie
~e
descubre o se nos r,evela
m ej or
la
~úti leza
psíquita. la inteliaen-
te
~epción
del
indígen<:~ .
b
,
Mo~si,
López. Patrón, Lafooe
y
Quevedo, Berrios, Valcarcel
y
muclios
otros, todos maestros en achaques
indígenas y fuertes en idiomas kechua
(Quichua, Kechua, Kes\va , Kecxua,
etc.) tien'en mi rendido aprecio po:-qut:
son así como fuente de coPsulta y
enseña.nz<:t
y
bien se ha de
me~orar
la
actuahdad, toda vez que los jóvenes
estudiosos. siguiendo los pasos ·de
el!os, se esfuercen con firme disciplina
y amor en la investigación filológica.
Julio S . Storni