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>de vez en cuando mi voz 211 ca.nt81r
no es que 1-a Llore porque me engaiía
yo sé que un hom•bre no debe llorar.
:Si Jos pastos s a.:an, esa pampa 1e diría
de q'Ué modo l , con qué fiebre la ·adoré
cuantas veces de rodi1la'S •tean•blo~Toso yo me he
(hin-cado
bajo el á11bol deshojado dOJl>de un día la besé
y hoy al verJa env;i!Jecida ·aotros brazos entregada
fué !pa'm•i la pUfí8ila;da y de c elos me cegué
y Je juro todavía illO consigo convencerm~
cÓlno Pu'de .contenerme y ahí illO más no ila maté.
I. (Bis)
Tomo y ol:iJ..igo, mándese un trago
de ilas =ujeres mejo.r no hay que hablar
todas runügo, dan muy ma.1 pago
y hoy mi experiencia l\O puede afirmar.
Siga ·un consejo, illO se en!limore
y si 1\llla vuelt oca hoeicar
!fuerza, •canejo, y no llore
que 'tiJil hombre no debe llor-BJr.
Letra de: M. Romero.
Miúsi>ca de: C. Carde!.
PR O MESAS LOCAS
(C!!Jnción de moda Tango
I . P81r-t'e
Tu d'\lllce voz, llegando hasta mi oido,
el arca a)brió de mi iJ}.usión ...
Creí al.Q!!Jnzar ~ citelo presentidq
-lQ-.