LA CATEDRA
na .. .. El Obispo coro ii antf', Mo nseñor
Sieft e rt, cumpli ó entonces su envi –
di able cometido.
La función habí:1 te rmin:td o, sin
que a :,Je na s se
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A VUESTROS PIES MADRE
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El clás ico ca nto ce las
romería s , que tu e cantaco
par más ce s .ooo voces.
E scu chad benigna,
Bell a Ab iga il,
S us grave s de litos,
S u pena y sentir.
Con
mis gra ves culpas
A Dios
o.fend'í.. ..
¡Oh, qu
é d esv entu ra !
¡ Oh, qu é fre nes í !
Mas va, Madre mía,
Me pesa, ay de mí !
Lo confieso y ll oro ,
cua l otro Da vi d.
En tan ta desgrac ia
No es dab le v ivi r;
S up lícoos, S t ñora,
T e d uelas de mí.
¿A quién, dul ce Mad re,
Podrá n ocurrir
Vuestr os tristes hijos,
A quién, s ino a T i ?
A Ti e n cue r po y alma
Quiero ver también,
Y s iempre a labarte
E n la f;loria. Amén.
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la concurréncia: ¡tanto era su embe:
leso ante la Mad re c0 ronada! ¡tanto
tenían· que expres:t r las miradas, que
no podía formu la r el lalíio balbu–
cieote !.. ..
VAMOS
a
CANTAR
Mod t•
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A-ve Ma - rí -a #o ce-u ;o.
Estrofas que s e canto–
ro n al ser bajo ca lo Vi r·
gen o lo iglesi a.
Sa lve, \' irgf n pu ra,
Si n igua l,
~ ! a r ia;
Es tr<ll a dt l dia.
Torre de lll il lli l.
Sa lve, Rein a tl lad r e,
De l mun do espera nza,
Arca de la a!ianza
Entre e l hombre y Dios .
Mística azuce na,
Sin manchá nacida ,
F uis tes la escogida
Ent re mi l y mil.
· Los á ngeles todos
V an can ta ndo en co ro
Que soi s casa de oro,
Torre d e David .
Llena sois de gracia,
Sois la protegida,
Sois la bend ecid a
P or el Cread or !...
1Ave! os d ijo el An ge l,
1Ave! Virgen pu ra,
Y vues tra hermosu ra
Brilló mucho más.