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.Ji)osada
a
los eazadores: s-i
n11 fuera no
saldrian los
gili~
totos. Alli los
e:>fh
ra
t
r.·s rl! as;
i
para
St·gur·
dad de
.ello, lc•s d.-ja
d
ararait il,
esw
es, un ramo de pal ma,
i
rrgrc~a
a
su
C<lSa a
prt·p'l rar
mas
ch icha. A pocos
días vuelven: si la cacer ía ha sido
fd iz,
vienen
con
grandes mu es tras de
pl ace r: si
dcsgra: iada, rn¡ran a
la casa golpeando curtn ·o enrucn!ran
i
lam<::ntando su
desdicha. La mujer reconvi
n ~
al marido , llllra . do,
por los
trab ~j os
que ha
sufrido, coslos
que
ha hecho
,¡
ningun resultado
que alcanz
'l .
Terminada la romida
se
van todos
a
SHS
respecti–
vas casas, i con tinuan en sus aros1tmtbradr,s oficios .
Las mdi as
Liencn
siempre pn·pararhs
p' quei'las
cho·
citas distantes ·
de
la casa, drmdc pa-;1.n, ttjit·nrlrl gu·
asca, sus enfermedades peri ·dicas . Ouran ;c clhs
no
pueden ser vi slas ni
v.~ r
a
1ndie: es mui no Lable es–
te recuerdo de la impun·za que rec n..ci a h Lc i de
Moiscs . Luego que
cs.anbuenas, se ba:i an 1 regresan
a
sus hogares,
C ·a;:do
se acerca el parto de una ind ia,
el
mai'i··
do
prepara
·n
rancho donde se
encierra
la
india ,
sola,
i
no sal e
el e all í
hasta qur p1sen tres luna · (tres me–
ses). l\1 i<'mras lan to, l
mar ido,
acos,ado en la
luma~
ca, guarda
el it• La;
i
dur;.m le
es'-'
l
iempo ~
no hact:n
fuer·
za, ni com1-11 toLl a
cl <~st~
rl c ali men tos, porque se les
morir ía el ni i1o. Bi n pw de venir cut 'mces
el
LigTc,
sin pd igro el e la Oecha envuwnada: imtcs se dejaria
comer
el
ind io, que
maLar
la fi era, porque se le mo–
riria el hij o.
Pasados
los
tr~s
nKs s,
el pad re, la ma–
dre
i
el
ni ilo se un lan de ceniz1 o de j agua,
i
vuel·
ven a
sus quchílce r ·s ordinarios.
Son m1"chas las r iqcezas que encierra
el
territorio
hab itado pM es tos ind ios, parlicularmen!c en los reí·
nos vcjelal
i
m!rwrnl. \"unquill o posee nngn!ficas ve ..
tas de oro fini si1w;
i
lni muchas r icas nin as, adc·
mas, en
Yura ~· ac o
d l Tronc0, <'n
~a n
Diego dd río
San Juan, en Aguarico, San
.Mi
0 uel,
CJca
i
La Hacha,
-('-