Nevado San Felipe.
Apacheta de Pacuni.
la mayoría huyó a los bosques
ori~ntales.
Frustrada en esta forma su misión religio–
sa, se dedicaron a la minería. Rigoberto
Paredes, en sus estudios tantas veces cita–
do, dice al respecto: "A los jesuítas para
ser notables colonizadores, les perjudicó
mucho el espíritu mercantilista que los do–
minaba. Verdad es que sojuzgaban al sal–
vaje, inculcándole en seguida hábitos de
sociabilidad y trabajo; pero
el
fruto de los
afanes de éste, sólo a ellos reportaba uti–
lidades".
Producida su expulsión, dichos misio–
neros, fueron reemplazados por religiosos
criollos y españoles de otras órdenes. Or–
ganizada la República, los sacerdotes na–
cionales se hicieron cargo de sus templos;
pero, debido a su escaso celo apostólico, se
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