tín Gamara, respectivamente. Se pensó sor–
prender por dos bandos a Muñecas en la
cordillera de Callinsani o Cohansani. Fué
en el último lugar, en la región denomi–
nada
Choquellusca,
donde el 27 de febrero
de 1816, después de ardorosa lucha, Mu-
,
taculizar y hostilizar la columna de Avelei–
ra; y en el último (Apolo) el valiente ca–
pitán Santos Pariamo.
Aveleira, a la cabeza de 400 hombres se
dirigió a ·Sorata, encontrando en determi–
nados puntos destruído el camino y en otros
Un puesto de resguardo en Guanay.
ñecas y el "Batallón Sagrado" sufrieron de–
rrota, y la mayor parte de los prisioneros
fueron fusilados. Muñecas y 30 hombres se
pusieron en retirada, hasta que, perseguido
por el capitán Navajas en los bosques de
Camata, fueron nuevamente batidos. Otra
vez Muñecas escapó a la derrota y se refu–
gió en la cueva denominada
Inca-samaña.
Finalmente, como se detalla en la mono–
grafía de otra provincia, fué
victim.~do
por
la espalda por el capitán limeño Pedro
Solar.
La "Republiqueta de Larecaja", que tu–
vo acción insurgente en toda la provincia,
localizó su teatro de operaciones en el pue–
blo de Ayata, al mando de Muñecas, y dos
asientos secundarios en Sorata y Apolo. Re–
firiéndose al de Sorata, el historiador, ci–
tando a Nicanor Aranzaes en su
Dicciona–
rio histórico del departamento de La Paz,
expresa: "En el primero (Sorata), se en–
contraba el Dr. Juan Crisóstomo Esquive!,
que no concurrió a la batalla de Choque–
Busca, por haber tenido la comisión de obs-
soportando los ataques nocturnos de los gue–
rrilleros de Esquive!, hasta que a éste lo–
gró sorprenderlo, según unos en las alturas
de Tacacoma, y según otros en las cercanías
del río Llica, y batido. Esquive! huyó en
dirección de Camata, sin duda con ánimq
de reunirse a Muñecas, que ya entonces se
hallaba prófugo y oculto. "Le aco!J1paña–
ban en su huída --<lice Aranzaes-, Manuel
Yujra, Pedro Vilarreal, José Benito Vera,
Viaje en balsas de Mapiri a Guanay en el río
Mapiri.
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