Una calle de los arrabales de Coroico.
Una vista del hotel de "Coroico", en la ciudad del mismo nombre.
Río Unduavi.
ni recogerla cuando ella tiene todavía bas–
tante humedad propia, porque, en ambos
casos, se ennegrece al amontonarla
y.
esta
coca así
chojtata
(ennegrecida) se cotiza a
un precio muy bajo. Se presentan, a veces,
problemas para el cocalero. Por ejemplo,
cuando la coca fresca está en el
matu-huasi
más de tres días y sigue lloviendo, o cuan-
Vista del hotel "Coroico".
do está ya por secar en el
cachi,
y se apro–
xima una lluvia.
Secada ya, la llevan a las "prensas"
pa~
ra envasarla en una especie de bolsas cú–
bicas hechas de arpillera y hojas de
pláta~
no,
con una
capacidad de 50 librasf
formando lo que se llama un "tambor", el
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d
"
t
"
que, a su vez, contiene os
ces os .
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