LOS CRONISTAS DEL PERU
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1874-1890.
La crítica a esta obra tan grande en su génerq y sobre todo a su
época la dejaremos a plumas más reposadas, como por ejemplo la de Riva
Aqüero, en su tesis doétoral. Fecundo escritor, acucioso· investigador, auto–
didacta, más letrado que militar y político y que nos la biografía y bibliogra–
fía de la Colonia Peruana, poco o casi nada de la época tawantinsuyana y que
permanece inédi,ta su grande y excelénte produqciqn acerca de la República:,
en la que fué testigo y actor principal; más tarde desengañado y confeso de
sus errores de juventud; que lo fueron también de su patria. Fué de los pocos
escritores investigadores y
concienzudos~
en medib de esa ' pereza intelec–
tual
teñida de propaganda liberaloide, dé casi. todos los peruanos del
si~lo
XIX, siglo de decadencia para nuestra patria en lo q_ue a la inteligen'ba se
refiere, sobre todo' en su segunda parte. Omitió datos importantes sobre cier–
tos personajes de la Colonia y recalcó detalles inútiles eri otros, pero sobre
estos defectillos, su obra
tué
fecunda, porque a través .de su diccionarto pode–
mos conocer a fondo si se quiere esta época im:portante de nuestra historia
patria. En
1933,
don Evari.sto Sah Cristóbal la ha reeditado en
11
tomos, con
adiciones y un índice. La obra de Merldiburu tiene similitud a la· de don To–
ribio Medina, en su "Diccionario Biográfico Colonial de Chile"
(1906);
a la
de Camilo Destruge, en su "Diccionario Biográfico del Ecuador" Quito·,
1928
y al "Diccionario Histórico del Departamento de La Paz" por el Pbro. N. Aran–
zaez,
1915;
principalmente, en lo que a·América se refiere.
En cuanto a los diccionarios impresos en España
y
el resto de Europa,
citaremos Únicamente el "Diccionario Geográfico Histórico de las Indias Occi–
dentales o América" ... por don Antonio de' Alcedo, Madrid,
178.6;
la "BibliO–
teca Marítima Española" de don Martín Fernández de Navarrete, Madrid,
1851
y el ''Diccionario Biográfico Americano" de don José Domingo Cdrtés, Pa-
• rís,
1975.
En materia de colección de libros y documentos para la historia peruana,
podemos decir también que nuestra· producción ha sido relativamente fecun–
da, si
va~os
a considerar nuestro olímpico desprecio de épocas recientes por
'
lo que a historia se refiere. Así, en cuanto a la publicación de las
Memorias
de los
Virréyes
del Perú,
citaremos a doti Sebastián Lorente, quien publica
las de los virreyes Toledo, Luis de Velazco, Marqués de Guadalcázar, Conde
de Chinchón, Conde de Alba de Liste, la de algunos período,e de la Audien–
cia, la de Guirior, la de Jáuregui y documentos conexos con éstos, como los
de la época de la revolución de Túpac Amaro. A don Manuel Atanasio Fuen–
tes, quien publicó las Memorias del Marqués de Montesclaros, del Príncipe
de Esquilache, del Conde de Castellar, del Arzobispo Liñán y
Ci~neros,
las
del Duque de la Palata, Marqueses de Castelftierte
~
Villagarcía, conde de Su,.
perunda, de don Manuel Amat y Juniet y Relaciones de La Croix y de Gil de
Taboada.
También don José Toribio Polo publicó las Memorias de los Virreyes Mar–
qués de Mancera
"f
Conde de Salvatierra, y don Carlos A.
~omero,
la del