Pablo en
LOS HECHOS 16
Tesalónica
la cárcel, sacando la espada se
1
quería matar, pensando que los
CAP TULO 17
presos se habían huído.
y
PASANDO por Amphípolis
y
28 Mas Pablo clamó á gran voz,
a
cp. 20. 4
Apolonia, llegaron á •Tesa-
diciendo: No te hagas
ningún
mal;
r
i~· ~·
1
lónica, donde estaba la sinagoga
que todos estamos aquí.
2To: 1:1:
de los Judíos.
29 El entonces pidiendo
luz,
2 Y Pablo, como acostumbraba,
entró dentro, y
temblando, de-
b
cp.
13. 14.
bentró á ellos, y por tres sábados
rribóse á los pies de Pablo y de
e cp. 8. 35
disputó con ellos
0
de las Escritu-
Silas·
,.
i8. 28
ras
30
Y
sacándolos fuera, les dice :
ií,.;':
5
24
2
~2.
3
Declarando y proponiendo, ªque
Señores, ¿qué es menester que yo
convenía que el Cristo padeciese,
y
haga para ser salvo?
resucitase de los muertos;
y
que
31 Y ellos dijeron:
•Cree en el •
J n. 6. 47.
Jesús, el cual yo os anuncio,
decía
Señor Jesucristo, y serás salvo tú,
él ,
éste era el Cristo.
y
' tu
casa.
/
cp. 11.
a .
4 Y algunos de ellos creyeron,
y
se
32 Y le hablaron la palabra del
juntaron con Pablo y con Silas;
y
Señor, y á todos los que estaban
a J n. 12. 20.
de los
0
Griegos religiosos grande
en su casa.
multitud, y mujeres nobles no
33
Y tomándolos en aquella mis-
pocas.
ma hora !!,e la noche, les lavó los
5 Entonces los Judíos que eran
azotes; y se bautizó luego él, y
incrédulos,
teniendo celos,
to-
todos los suyos.
maron consigo
á
algunos ociosos,
34 Y llevándolos
á
su casa, les
malos hombres, y juntando com-
puso la mesa; y ·se gozó de que
pañia, alborotaron la ciudad;
Y
con toda su casa había creído á
acometiendo á la casa de Jasón,
Dios.
procuraban sacarlos al pueblo.
35 Y como fué de día, los magis-
6
~as
no hallándolos,
trajer~n
á
tradOS
enviaron
los
alguaciles
A
vero. 10,
J ason
Y
á algunos hhermanos a los
diciendo: Deja ir á aquellos
hom~
l•.
gobernadores de la ciudad, dando
bres.
•
op.
l~.
20.
voces:
'Estos que alborotan el
36 Y el carcelero hizo saber estas
mundo, también h8.!1 venido !t<:á;
palabras á P ablo:
os magistrados
7 A los
c~ales
Jason ha recibido;
han enviado
á
decir
que seáis
Y
todos estos hacen.
~ontra
los
sueltos: así que ahora salid, é id en
decretos de
Cés~,
diciendo que
paz.
hay otro rey, J esus.
37 Entonces Pablo les dijo: Azo-
8 Y alborotaron al 1;>ueblo
y
á los
tados públicamente sin ser con-
gobernador es de la ciudad, oyendo
denados,
1
siendo hombres Ro- ;
cp.
22. 2a.
estas cosas. . .
.
.
manos, nos echaron en la cárcel;
9 Mas recibida satisfacción de
y
¿ahora nos echan encubierta-
Jasón
Y
de los demás, los soltaron.
mente? No de cierto sino vengan
10 Entonces los hermanos, luego
ellos y sáqtiennos.
'
kMt.
10 · 23 ·
d~
noche, kenviaron á Pabl?
y á
38
y
los alguaciles volvieron á
Silas á Berea; los
cuale~
habiendo
decir á los magistrados estas pala-
llegado~
entraron en la smagoga de
b
'tu ·
·
d
'd
los Judíos.
ras;
Y
vieron mie o, oi o que
1
cp.
22 · 29 •
11 Y fueron éstos más nobles que
eran
Ro~~os.
los que
estaban
en Tesalónica,
39 Y vmiendo,
~e~
rogaron;
Y
pues recibieron la palabra con
sac.ándolos,
m1e~
pidieron que se
"' M
t.
8. 34.
toda solicitud, escudriñando cada
saliesen de la ciudad.
día las Escrituras si estas cosas
40 Entonces salidos de la cárcel,
eran así.
'
ft~ntraron.
en
casa de
Lidia;
y
ha-
n ver. 14.
12 Así que creyeron muchos de
biendo visto á los hermanos, los •
cp.
13.
oo. ellos; y mujeres Griegas •de dis-
consolaron, y se salieron.
tinción, y no pocos hombres.
161