!.N BOLIVIA
brado recientemente Obisp9 Coadjutor de
Tarija. El P. Niccolai nació en Pistoja (Italia)
el
16 marzo 1898, ·se alistó en la milicia será–
fica e1 1
O
agosto 1913 y profesó en la Provin–
cia de San Buenaventura el 12 agosto 1914,
ordenándose de sacerdote el 13 agosto 1922.
Ha sido mucho tiempo Superior Regular
y
Comisario de ias Misiones del Vicariato de¡
Oran Chaco.
44.
CoMISAR.IOS GENERALES de la Orden en
Bolivia (96). Después de la muerte del P. He–
rr·ero
(1
1 ag. 1838), cuya vida hemos esboza–
do anteriormente, siguió con los mismos po–
deres el P. Matías Bretón, como Vicecomisa–
rio
01.
de los Colegios Apostó licos de Boli–
via (97). Había nacido en Arnedo (Logroño),
paisano del P. Herrero, e122 feb. 1792; tomó
el hábito en Logroño en 1817, estudió la ca–
rrera y se marchó a Mallorca, huyendo de la
invasión francesa, en 1811, volviendo en el 15
y se ordenó de sacerdote el 9 marzo 1816·
1
obediente a sus deberes vocac ional es se in -
corporó al
Col~gio
Apostólico de Oli te (Na–
varra) desde 1820-37; a pri11cipios de febre ro
de este año se unió en Gibraltar a la segunda
expedición del P. Herrero, qu ie n le destin ó
como presidente al Colegio Apostólico de
Sucre, donde entró el 20 oct. 1837. Cuando
murió el P. Herrero tomó el gobierno de la
Orden y de los Colegios, por encargo del fL
nadó Comisario; fundó personalmente el Co–
legio de S. Antonio de Potosí, a su vuelta de
Roma; se volvió a Sucre en 1847-51 y el 31
oct. 1851 fijó su residencia en Tarija, donde
murió el 2 ag. 1858.
El
P. Cejerino Mussani
(1859- 1872). Su vi–
da (14 abril 1811-23 julio 1895) apostólica,
ejemplar y activa, está por escribir, aunque
mucho se halla publicado por el mismo (98).
Vino a Tarija con el P. A. Corsetti en 1844 y
ya en 1851 se le envía a Europa a colectar mi–
sioneros, logrando
embarc~rse
en Génova el
24 mayo 1852, arribando a Buenos Aires el
27 ag. 1852, y el 30 en. 1853 11egó a Tarija con
15 jóvenes apóstoles. Sucedió al P. Bretón en
la Comisaría y lo ejerció sobre Bolivia, Perú
y Chile, según la demarcación hecha en el
Cap.
01.
de 1856, algunos años. Murió en Ta–
rija a los 84 años el 23 jul. 1895.
El
P. Bartolomé Casanovas
(1872-77) su–
cedió al P. Mussani (99). Había llegado a Su–
ere con el P. Bretón, en la segunda expedi–
ción del P. Herrero, siendo subdiácono; se
ordenó de sacerdote el 28 oct. 1838. Durante
seis trieni'os fué elegido Guardián del Cole–
gio de Sucre, la primera vez en el Capítulo
del 27 sep. 1840.
Nacido en Menorca en 1815 murió en Su –
ere el 26 enero 1886.
El
P. Hugolino Gorleri
(1877-83), primer
Comisario General de Bolivia, según las Le –
tras «Apostólica Sedes », había nacido en Diá–
no-Oorieri en 1818; llegó a Tarata con el Pa–
dre Faraut en 1852 y en st>guida se dedica al
ministerio apostólico (100). Bajo su Comisa–
riato ordenan los Colegios sus Estatutos Mu–
nicipales , según las Constituciones Oles. y las
Letras Apo :;tólicas. Murió en Tarata el 14 sep–
tiembre 1895, a los 77 años de edad.
El
P. Alejandro
M.a
Corrado,
Comisario
Gen eral (1 883- 1889); fué llevado a Tarija por
el P. Mu ssa ni en 1852 y esgrimió la pluma
qu e en 18 14 ab and onó e1 P. Comaj un cosa,
escri bie ndo la Hi sto ri a de su L olegio y otros
asunt os qu e se pue den ver en
~ 1
Apéndice.
Había nacido en Roma el 13 feb. 1830 y mu–
rió en Tarija e l día de Reyes de 1890 (101).
El
P . fos é Giannelli
(1823-1891) , Guardián
de Tarata (1870) y de Tarija (1879), fué elegi–
do Comisario General de Bolivia el 23 agos–
to 1889 (102). No pudo acabar su Comisaria–
to, pu es el 10 ag. 1891 entregó su alma al Se–
ñor en el Colegio de Tarija a los 68 años de
edad.
El
P. Sebastián Pifferi
ftté nombrado Co–
misario
01.
de Bolivia (1892 -98) a la muerte
de 1 P. Oía nne lli; recibió e1 hábito y profesó
en Italia el año 1864 y se ordenó de sacerdo–
te el 14 tnayo 1871.
Mi~ionero
en Tarija y
Comisario
01.
fué elevado a la mitra del Ar–
zobispado de Sucre. Murió aquí a los 64 años
no cumplidos.
El
P. Nicolás Armentia
(
1898-1901) sucedió
al P. Pifferi y no pudo completar el sexenio
en el Comisariato por haber sido elegido
Obispo de La Paz en 1901. Ha sido el P. Ar–
mentiA (1845-1909) un misionero incansable,
culto y valiente, franciscano
y
español, que