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M 1 T O S Y S u ·p B ~ T 1 C 1 O li E S
No pel·mitas q1,1e tus hijos se casen el mismo día, p1J.e–
de que se TAQLTINTIN o muera mta de tus. yerna~.
Si quieres q~e tu marido esté prendado de tí, quíta–
le un meehón de su cabello y llévalo constantemente.
Si no quieres perder la -amistad de la persona que es·
timas no le prestes tu pañuelo y si lo haces, pídelo antes
d-e olvidarte.
El día que te cases no. debes separarte ni un momen–
·to de tu mujer ni para hacer tus necesidades. podrías vi–
vir mal.
El día que pretendas casarte. y no sRbes si" lo er~ Jrra–
to a la familia de tu pretendiente debes SARTTARTTE
llevando aguardiente y un pQco de CO('a en· la ISTA–
LLA, llegando a casa ofrec-erás aguardiente, si te acep–
tan es siJ!no que tienen voluntad, luego les ofreeerá.'l
la ISTALLA de coca. si lo habren y te ofrecen, es seña
que te aceptan formar párte de la familia, si te devuel•
ven, no debes pensar en easarte.
Cuando se quiere de verdad a una muj-er, hay qn\!
"MUSARARLA. frotando ('On la quijada, en la frente
de la muj-er.
Si te encuentras enamorado y no eres correspondi–
do por tu amada, procura conseguirte la pajita de la·
-gartija v en\'uelve ton el cabello de la que te desdeña, al
cabo de poco tiempo te amará. con. locura. Por otra par–
te para el mismo ~so. debes un IDTARMT–
MUNACHI y tenerle si-empre contigo envuelt~ en. su
cabello.
Para saber si la mujer a r,-aien pretendes, corres–
ponde a tu eariíio, ctale un pellizco, si te pellizca es
prueba que t.e ama. si no lo ha~e. seguro que no.
No te casarás en domingo porque trae mala !stlerte .•
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