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el sol se eclipso, se quebraron .
las piedras, rasgóse el velo del
templo,
y
_muchos muertos resu–
eitaron.
· · Muerto Tesús, su cuerpo fué .
sepultado
y
su alma bajó victo-
, riosamente al limbo, para libm–
tar las almas de los justos del
Antiguo Testamento que suspi–
raban por la Redención.
).
l
amaneeer del tercer día (el do–
!~
i
ngo de Pascua.),
J
esucriEto
por su propia virtud salió glorio–
so del sepulcro, tal como el mis·
mo había. predicho. La resu–
rrección de Jesucristo fué una
. nueva prueba de que verdaJera.–
mente era Dios).
El
~alvador
redivivo permaneció aún en la