EL CUZCO HIST O RIC O Y
M: ONUM:K?q"T~L
La faichaida e
hermooa, riea de ornrumentwc16n,
y
d>e es–
tilo ma11cadamernte plateresco. Según O!pinión de
técnfoo.s,
sólo tiene rival esa fachaida en la die la Compañía del Cuz–
co. Sus dos a1tas torres cone.spo·ruden á la suntu,olS'iid.a,d de
l a faicfüada, pero no e<l
te<mipfo, que es éLe po'br e materiail de
wdobes, a.unque ti•ene a!ltar·es con reta.b l o.s dor a dos
y
el Ma–
Y·O'r con un frontal de plata. En eHa se venera la imaigen
de1 Patrón San Se.bwstián, que es u na exieeilenite e>bra de
alit-e.
La faiCJhaida del teu:n¡plo f u é falbócaida en el siglo XVII,
en el Obispado del señor Moltlinedo
y
An.gul.o, así como la
torre de la izqui
r.da,n
err
del Ob:i! po E izaguirre,
y
la de la
clerec.ha,
ñ
fine
del siglo XVIII (1709), en tie.IDJ>o
del
Obispo Bart o om- de las
HeJ:aJS.
·e la poblaición de
an Se.bws.tián, en
na
sa.linas, S'e dió en 1538 iJ.a Bata'.lla
de Sa!lina1s,
..fnerza·s de A1magro
y
las de los Pi–
zarro, en la que la derrota fué de lais prin:neras. Se dice q1Ue
gru¡::os estupefactos d e indios pre encia!ban el com.bat·e entre
lo.s blanco , dE.'lsde la·s altwrais proxin:nas, esipeeMuculo que no
dejó d•e pa1·ecer'les extraño. Lo
cwdiá•V'eTe.g d·e los sOOldados
muertos en
h1
Batalla fueron inihuauaJdoo en una erupilla de
San L{i.zar·o, que ho<y no pu&de
eñal a r e
con
exaictitud,
pues unos señafan co1Il1o
tal una próxima á
b
acitual Igle–
sia, su.po1lioendo otros habea•lo
ido esta mi•Slllla, antes de
su moderna fábT.iica.
Los
inifüo·s de San Sflbast:iián son
alfa.re.ro,
indll5'tria
que parece era
la.
misma en lo.g
tiempos antiguos. En las