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conceda lo que le pedimos ror medio
de su Santísima :VJa.clre: diez y ocho avemarías
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memoria de las
lH
veces que se apareció la
Santí~ima
Virgen en la gruta! una Sal ve rogan
do por la conversión de los pecadores.
ORACIÓN
¡ Acordans ¡oh piadoshdma y misericordiosí–
sima Virgen María!, de quién jamás se ha
oído decir que ninguno de los que han implo–
rado vuestra protección y reclamado vuest:-o
socorro, baya r.ido abandonado de Vos.
Ani–
mado con esta confianza, á Vos también acudo
¡oh Virgen, Madre de
la~
Vírgenes! y aunque
gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atre–
vo aparecer ante vuestra presencia soberana
No desecheis ¡oh purísima Madre de Dios! mis
humildes súplicas antes bien escucbadlas favo–
rablemente y dignaos acceder á ellas y conce–
derme lo que os pido. Amén.
Después se dice
o
veces ¡Nuestra Señora de
do Lourdes rogad por nosotros!
Bendita seaís Virgen purisima. que os habeis
dignado aparecer basta diez y ocho veces toda
resplandeciente de luz. dulzura de belleza en
la gruta de Lourdes
y
decir
á
la humilde
y
sen
cilla niña que extasiada os contemplaba: <<Yo
soy la Inmaculada Concepción»
Bendita sea1s por los extraordinarios favores
que no cesaís de derramar en oste lugar.
Por vuestro Corazón de Madre ¡oh María!,
y por la gloria que os ha tributado la santa
Iglesia, os suplicamos que realicefs las espe–
ranzas de paz que ha hecho nace!;'
l¡¡¡.
procla·