Este modesto er¡sayo resulta–
do de perseverantes desvelos,fru–
to de algunos años de asidua la–
bor llevaoa á cabo en su mayor
parte en la j]iblioteca de vuestra
oirección, represer¡ta el esfuerzo
de mi vida que mas aprecio. Por
eso os lo oedicO, venerable señor,
á vos que contribuisteis con el
ejerr¡plo y consejos á la jorrr¡a–
ciór¡ de mi carácter y que jur¡lo
con
las bondades que en toda
hora me oisper¡sasteis generosa–
rr¡ente,
l¡abeis comprometido la
gratitud de m i alma.
II I