SUPER MENTE
193
diana edad, y de que solo el último gozara
la luz publica, mientras conservaba yo (dice)
el primero en su original M. S. entre mis
papeles• (pág.
3 *).
Lo que el buen: Santos llama «original
M.
S.•, era, por la cuenta, una simple co–
pia del «Compendio de la Historia Eclesias·
tica en verw•, impreso ya en el mismo
Madrid, el año de 1757, á las págs. 321-337
del
t.
1 de la «
Colecciotz de varios Tratados
curiosos•.•.• ,
de que hablamos al núm .
3¡0.
Muy de extrañar es que Jo ignorara el
celoso editor; y aun más , si cabe, que no
recordara esa circunstancia Hervás al men–
cior¡ar el «Sumario de la historia eclesias·
tic,, y de la de España en verso por el
P. Josef Francisco de Isla. segunda impre·
siop. 1789. Por los libreros Escribano y
Guillen• (1, 86), entre las obras de nuestro
autor. Probablemente copiaba por referen–
cia su título, y es creíble que no tuviera
proporción en su destierro de Italia para
cotejar los dos
Srmtarios.
De seguro que ,
á
haberla tenido, anduviera más mirado en
su atribución, constándole como le constaba
que no había intervenido el P. Isla en la
Colecciou
de Jos Tratados del Seminario de
Nobles de Madrid .
Al hablar de ella descubrimos los nom–
bres de algunos autores que la formaron ,
aunque sin haber podido dar entonces, ni
aun después, con el del autor ó , por mejor
decir, traductor de este
Sumario de la His–
toria Eclesiaslica.
Ciertamente no lo fué el
P. Isla. Suyo es solamente el
de la H istoria
de E spaiia,
descrito en el número anterior.
Cerremos el presente con la enmienda de
tres yerros que pueden dar lugar
á
nuevas
complicaciones, y aun perpetuarse con daiío
de la exactitud.-El primero es de Gaudeau,
según el cual va incluído, como nos decía,
el
Sumario de la Historia Eclesiástica
en
algunas ediciones del
Compmdio ,
siendo
así que el que se incluyó en éste desde su
primera edición, es el
de la Historia de Es–
patia.-El
segundo yerro es del Sr. Cuete,
que en su
Catálogo de .R:Jemas espatio/es del
siglo X VIII
parece suponer malamente
que el nombre de D. José de Santos es seu–
dónimo de nuestro P. José Francisco de Isla
(pág.
XIV,
col. 3.• ;
c(r.
IX
1
3.• y
Xll .
3.• del
TO~IO
11.
t.
LXVII
de la ed. de Rivadeneyra), siéndolo
propio de persona muy distinta.-EI tercero
que, más
bie~
que de yerro, merece cali–
ficarse de grosera superchería, es el de uno
que, firmándose «D. Juan Garcfa Campos•
en la
Dedicatoria
de un «Sumario de la
Historia Eclesiastica, en verso. Por el Pa–
dre Josef Francisco de Isla.... A que sigue
otro Sumario de los Concilios Generales....»
(irñpr. en Zaragoza, el 1789), nos habla ni
más ni menos que Santos de Jos «dos Su–
marios de la Historia general de la Iglesia,
y la de Jos Concilios generales que el Docto
P. Joseph Francisco de Isla habia
e~crito
en
su
~1ediana
edad, y de que solo el ultimo
gozaba la luz publica mientras conservaba
yo el primero tn su original M. S. entre mis
papeles» (pág. 3°).-EI plagio no puede ser
más visible.
21 14.-Sumario de las Constituciones,
que pertenecen
a
la espiritual institucion
de los nuestros, y todos las deben ob–
servar.- [Al fin]: Con licencia de los
Superiores. En Valladolid, en la Im–
prenta de la Congregacion de la Buena
Muerte, año de 1743.-En
24.
0
,
de 192 ps.
A.
EL
P.
DIEGO
MIRÓN.
Véase arriba el núm. 1818, de que es tra–
ducción.
2 115.-Super mente V.
C.
Bellarmini
de Systemate Scientire Media: Confutatio
Apologeticre Responsionis
R. P.
I.
A. S.
Bononire Theologire Professoris ad Do–
natum Liberium Assjsii. MDCCXCI. Ex
Typhographia Octavii Sgariglia Superio–
rum permissu.- En 4 .
0 ,
de
I
73 ps. , s.
I
p. n.
EL
P.
JosÉ
HERCE .
«Auctore P . Josepho Herce S. J.», se lee
de letra del tiempo en el ejemplar de la bi–
blioteca del Colegio de Valladolid.- Véanse
también Luengo (A . 1792, págs. 207·217,
13