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GUEllRA
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Gonzaló Pizarro·, su hermano, por su capitan general, é
para que si Almagro toviese opresa la justicia de la ciudad
del Cuzco, que por fuerza de armas le compeliese á salir de
ella, é para hacer lo qqe más á servicio de S. M. conviniese;
todos respondieron, que como su intento fuese de servir al
Rey, que ellos lo aprobaban
é
le daban. por parecer, que pues
su vejez era mucha é tan cansadp se hallaba, que ·se volviese
ála ciudad de Los Reyes é diese su poder
é
comision ·á Her–
nando Pizarro para que fuese conquistando la· tierra é toviese
la tenencia del
Cú~co
como solía, y así se hizo.
É
porque le
pareció ·que era tieoip.o de responder á S. M. con el tesoro
que
~abia
en estos reinos, que pasaban de más
0
de seiscientos
mil pesos de oro, por coñsejo de Hernando Pizarro acordó de
enviará España aquel oro
c~n Di~go
de Funmayor, hermano
• del licenciado Funruayor, presidente del Audiencia que en
aquel tiempo residía eñ la isla Española, é con ·él escribió
á S. M. é á los de·l su muy alto·
Consejo~ ·
·
·
Presos Tomás Vazquez é Orihuela, Rodrigo Orgoñez se
informó de ellos' como el Gobernador, con toda
SQ
gente, ' se
abajaba
á
los llanos, para,
des.deLa Nasca, subir
á
los Lu–
canes .é ir la· vuelta del ·cuzcQ, é sabido por Orgoñez; se
partió
é
fueron á alcanzar al ·
Adelan~ado,
que estaria de
~Jlí
"
. dos leguas, muy agravado de la enfermedad que tenía; é
como por él
fué
sabido, despues de haber tomado el parecer
de los capitanes
é
hombres más principales que con él se ha–
llaron de lo que harían, é qué camino les- sería mejor to'mar,
acordaron de se ir á Vilcas, adonde babia mucho manteni–
miento, por ser provincia que siempre de ello estaba bien
proveida,
é
que habían de tener aviso los pachacanenses qué
camino llevarían para ir al Cuzco, é si fuesen
á
salfr á Aban–
ca
y
ó
á Apurima cortar las puentes
é
gastar fas pro\'.incias
de tal manera, que no les
qu~aase
nengun bástimento ni otra
cosa c9n que pudiesen sustentarse.
É
por ellos esto determi –
nado, se partieron de donde estaban
é
se fueron por sus jor- ·
nadas hasta que llegaron
á
la provincia de Vilcas, sin suceder
en el camino cosa nenguna que de
conta~
sea.