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GUERRA

proveerse, en esta no ha

y

más que decir de haceros saber

que el Emperad0r mi Señor está en Génova, de camino

para

estos sus reinos, y cada hora estamos esperando su buena

venida en ellos,

é

creemos será en todo este mes de Nov.iem–

bre. De Valladolid,

á

seis días de Noviembre de mil

é

qui–

nientos é treinta é seis años.-Yo la Reina .-Por mandado

de S.

M. ,

Juan de Samano».

Estas dos cartas escribieron SS.

MM:

al Gobernador Pi–

zarro, é con ellas, é con otra provision que luégo diré , se

partió Peranzures de España é vino á la ciudad de Los Re–

yes, é luégo, por la posta, fué al Gobernador;

é

vista la

provision que hablaba con los términos, para se salir afuera

de lo que babia jurado, mandando juntar los capitanes se la

presentó; é les pidió que la obedeciesen é cumpliesen como

S.

M.

lo mandaba; é los capitanes la tomaron, é besaron, é

pusieron sobre sus cabezas, é dijeron que la obedecian, é

obedecieron con la reverencia

é

acatamien to debido,

é

que

estaban prestos de la guardar

é

cumplir como S M. lo man–

daba. Y la provision s esta:

«DON

CAnLos.-A vo el Adelantado D. Francisco Pizarro,

nuestro Gobernador de la provincia de la Nueva Castilla, é

á

vos el mariscal D. Diego de Almagro, nuestro Gobernador de

Ja provincia del Nuevo Toledo, é

á

vos D. Pedro de Mendoza,

nuestro Gobernador del Rio de la Plata; salud é gracia. Bien

sabeis los asientos

é

capitulaciones que con cada uno de

vosotros mandamos tomar, sobre la conquista é poblacion de

ciertas tierras

é

provincias que están en la costa de la mar

del Sur, como más largamente se contiene en las capilulacio..:..

nes

é

asientos

é

otras provisiones, é porque estando, como

están, divididas é señaladas las gobernaciones que cada uno

de vo otros ha de tener,

é

declaradas las leguas de costa que

á

cada uno de vosotros cabe, si vosotros ó alguno de vos

excediésedes de sus límites podrían nacer entre vosotros di–

ferencias

é

discordias, de que, como veis, redundaria gran

estorbo para la poblacion de esas tiérras é provincias, é

para que los naturales de ellas, que hasta aquí han

v~vido

sin