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DE LAS SALINAS.
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aguardándolos
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que es poco más de una legua
-J}e Lima. Francisco de Godoy
y
Hernan Ponce dijeron cómo el
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Gobernador deseaba toda conformidad é amistad con el Ade-
. lantado,
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no se permitia ménos se biciese entre- quien
tanto se amaban é habian querido tantos años. Pasadas estas
palabras é otras desta manera, se vinieron al Acequia, adonde
el Gobernador los recibió muy bien'· mostrando que con su
venida mucho se holgaba, é llamando á Juan de Guzman, le
metió en su tienda é le dijo que ¿qué desatino babia sjdo el
que babia hecho el Adelantado en tomar por fuerza de armas
la ciudad del Cuzco é prenderá sus hermanos? Juan de Guz–
man le respondió, que el Adelantado decia que la ciudad del
Cuzco caia en los términos de su gobernacion é provincia del
nuevo Toledo, que por S. M. le había sido encomendado;
é
que por su parte fué requerido
á
Remando Pizarro é
á
los del
cabildo le recibieseµ por tal Gobernador,
é
que no lo habian
querido hacer, aunque los pilotos decían que, contada la go–
bernacion suya por la cuenta meridiana, hallaban que caía
aquella ciudad en la provincia del nuevo Toledo, é que Al–
magro se babia entrado en ella como ciudad que estaba en su
gobernacion. Luégo vinieron el tesorero Espinar
y
el veedor
Turuégano, é comunicaron con D. Alonso Enriquez, é con–
tador Juan de G.uzman, é los demas que hal)ian venido, lo
que les convenía negociar con el Gobernador Pizarro.