DE LAS SALmAS.
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dejando la provision, que por lo que toca á que se vea cuán
justificadamente S. M. mandó que se partiesen los términos de
. las gobernaciones;
y
la provision es esta que se sigue:
«DON
CÁRLos.-A vos, el Reverendo en Cristo, padre
D.
Fray
Tomás de Berlanga, obispo de Tierra Firme, llamada Castilla
del Oro, del nuestro Consejo, salud é gracia. Sepades que Nos
mandamos tomar cierto concierto
é
capitulaciones con el
Adelantado D. Francisco Pizarro, sobre la conquista
é
pobla–
cion de la provincia del Perú, al cual, en la dicl)a capitula–
cion, señalamos por límite de su gobernacion la tierra que
hay desde el pueblo que en lengua de indios se dice Tempula,
é
despues los cristianos le llamaron Santiago, hasta el pueblo
de Chincha, en que diz puede haber doscientas leguas poco
ménos; despues, por otra nuestra provision, prorogamos al
dicho Adelantado D. Francisco Pizarro los límites de la dicha
su gobernacion por otras veinte
é
cinco leguas, desde el dicho
pueblo de Chincha adelante;
é
'Últimamente, por otra nuestra
provision le prorogamos otras setenta
leg~s,
de tal manera,
que en ellas se incluyesen las otras veinte
é
cinco leguas, en
lo cual toda nuestra intencion
é
voluntad
fué
que el dicho
D. Francisco Pizarro tuviese de gobernacion doscjentas
é
se–
J_enta leguas de largo de costa, desde el dicho pueblo de Tem-
1
pula ó Santiago, Norte Sur, por derecho Merediano. E
a~i
mismo, despues de lo susodicho, hicimos merced al Mariscal
D. Diego de Almagro de otras doscientas leguas de goberna–
cion, las cuales se contienen desde donde se acaba la gober–
nacion del dicho Adelantado D. Francisco Pizarro, cumplidas
las dichas doscientas é setenta leguas de su gobernacion.
É
porque podría acaecer .que por no ser la costa derecha ho–
biese' algunas diferencias entre los dichos D. Frnncisco Pizarro'
é D. Diego de Almagro, sobre la medida
é
cuenta de las di–
chas leguas, de que Nos seríamos' deservidos
é
las dichas tier–
ras
é
provincias recibirían daño,
é
visto
é
platicado por los
del nuestro Consejo· de las Indias, queriendo evitar lo suso–
dicho, fué acordado que debíamos mandar dar esta nuestra
carta para vos en la dicha razon, por la cual vos cometemos