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GUEllRA
niéndolo eñteramente
en
él servicio del Gobernador, tambien
porque vian que podrían iuntar mayor poder que"Almagro ·
é
verse con más pujanza. Porque
~esta tie~·ra
es la ·condición
d~Ja_g_en~e
della tan mutable
é
variable, que lo que-
pro~e
ten hoy, niegan mjlñapa, sólo su
interes~
miran; por eso neil'–
guno
sé
fie de las palabras dellos, por_que al mejor tiempo le
han de faltar.
Al cqbo, pues, de algunos días que el Gobernador llegó á
la ciudad de Los lleyes, donde fué muy bien recibido de to:..
dos los vecinos
é
regidores de aquella ciudad, alegrándose
mucho con le ver, diciendo que había causado gran turbacion
las puevas que habian venido de la prision de Hernando Pi–
zarro é del desbarate·de Alonso .de Alvarado; despues de ha–
ber el Gobernador-reposado alg_unos dias del trabajo del ca–
mino, mandó que toda la gente que hobiese en la ciudad se
juntase para saber la cantidad que babia della , é á
I~~
ciudad
de Trujillo envió á
hacer.)la~a!lliento
de gente, entendiendo
en fortalecer la ciudad
é
barrealla é hacer cubos, con otros for–
tale~nto~:-por
que pudiesen
d~fenderse
de los de Chile si
. viniesen contra ellos.
É
como la cosa ya estaba rota,
é
si Al–
magro pretendía el Gobierno de la provincia, él no pensaba
.por su parte 'pe.rder el auction que
á"
ella tenía,
é
no sola–
mente resistir
-á
Almagro la venida, si viniese contra él, mas
.compelelle á que dejase la ciudad del Cuzco, qué tenía ocu–
pada,
é.
sobre el caso cortarle la cabeza si á él fuese posible,
~splegando
banderas, tocando atambores, publicó la guerra
contra Almagro
é
J.a mandó pregcmar.
É
porque ántes deste
tiempo había venido el capitan Pedro de Vera-ara, hombre
valiente y experto en la guerra,
éq~ tr~jo -~cho;
arcabuces
é. ballestas con otras armas á este reino, y como los Goberna–
dores é capitanes tengan
por
costumbre de hacer poco caudal
de un hombre, aunque más méritos tenga, si dél no tienen ne-
. cesidad, al tiempo que · salió de Los Reyes no le quiso dar
ciertos dineros para ayuda á pagar sus fletes ,'de lo cual quedó
muy sentido el mesmo Pedro de Vergara, é áun con voluntad
de se ir á la ciudad del Cuzco en busca de D. Diego de Alma-