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DE LAS SALINAS.
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les industrias el Gobernador y sus capitanes hobiesen querido
entrevenir en los conciertos
y
medios, buscándolos solamente
para sus provechos; é luégo le aconsejaron que escribiese al
Gobernador é
á
ellos, persuadiéndoles que estuviesen por lo
asentado, é que se pusiese mejor recaudo en la persona de
Hernando Pizarro. Y luégo el Adelantado escribió al Gober–
nador, que mucho se babia admirado en lo que le habían
dicho
y
sus capitanes escrito, que despues de haber asentado
entre ellos la paz é confirmado el ami tad, hobiese otro
acuerdo queriéndose eximir de los juramentos é pleito home–
naje que hicieron, teniendo por muy fácil cosa no susten–
tar lo que con tantas firmezas y vínculos habian asentado,
y
que no quisiese ser tenido en la cuenta de los perjuros ni de–
jar de que pasase adelante lo asentado por ellos;
y
que si
otra cosa hiciere, que ante Dios pedia que fuese su justifica–
cion mirada, para que de los males
y
daños que estaban por
venir, y por causa de no cumplir lo asentado se habían de
recrecer, ni fuese tenido por culpan te, ni le llamasen autor
de guerra. Y á los capitanes respondió
á
la carta que le ha–
bían escrito, exhortándoles que no dejasen de su tentar lo
que ya tenian jurado, pues era servicio de Dios nuestro Señor
y
de S. M. Y llegadas estas cartas, el Gobernador estaba en
Lima é Caxca, y determinó de no pasar por ·Jo capitulauo, án·
tes, por un auto de escribano, mandó
á
ciertas personas que
fuesen á llevar una cédula de la Emperatriz nuestra Señora
para el mesmo D. Diego de Almagro, que el tenor de ella
es el siguiente:
«LA
RmNA.-Mariscal D. Diego de Almagro, Gobernador
de la provincia de Toledo: Bien sabeis el asiento
é
capítula–
cion que el Emperador Rey nuestro Señor mandó tomar con
vos, sobre la conquista é poblacion de ciertas tierras
é
provin–
cias que hay por la costa de la mar del Sur,
á
la parle de
Levante, dentro de doscientas leguas hácia el Estrecho de
Magallanes, continuadas las doscientas .leguas desde donde se
acabasen los límites de la gobernacion que por la capitula–
cion
y
por ·nuestras provisiones tenemos encomendada al ca-