CAPITULO XLVI
DE COMO EL CAPITAN l\IELCHIOR VERDUG O SE FUE A LA
PJWUINCIA DE I CARAGUA
Y
DE ALLI
Á.
LA REAL AU–
DIENCIA DE LOS CONFFlNES DE GUATIMALA
1
Y LOS OY–
DORES LE DIERON FABOR Y AYUDA PORQUE LA PIDlO
EN NO IBRE DE SU MAGESTAD
De manera que
-1
capitan Melchior Verdug o
hi zo e n este pueblo todo lo que qu1so, muy a su
saluo, s in que lo contradixesse ning una persona,
lleuando consigo g ran summa d e moneda que los
a lca ldes, r egidores y vezinos le die ron, y de los
qt,1e tomo de la caxa de Su Magesta d y de los te–
nedores d e diffuntos y de los suyo , que los teni a
r ecog idos mu chos días auia. Dex o a toda la cibdad
muy escandalizada
y
con mucha
pen~,
y
a otro con gTan coraje y enojo porque no le auian
contradicho n a lgo poniendo s us per sonas y vidas
para lo prender o ma ta r; s to es lo d el r e fran anti–
g·o, que
d espues deydo el conejo venido el conse–
jo;
es to se puede dezir por los trux illanos, que
1
os
pussieron e n g ran mi edo y espanto. Embarcando–
se Melchior Verdugo, sin aguardar otra cosa se
hizo a la vela con g ran contento que e l y los suyos
lle ua ua n por dar vna hi ga a Gonc;alo Picarro y a