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sonantes y discordantes; otras que son ympropias y
no' concordantes . Tambien ay otras borradas y entre
renglones, y puestas en el margen; y este herrar
fue causa con la priesa del escreuir; y estan vn-as
letras mal
hecha~,
y otras faltas en algunas partes,
agora i;ias, agora me_nos, y los renglones tuertos,
que no van derechos, porque me tiemblan las manos
por mi cansada vejez. »
En la presente edición hemos corregido estos
yerros de pluma,
~notando
los de más bulto
y
aque–
llos que pudieran ser americanismos incipientes
(1).
Una licencia de otra género nos hemos tomado,
y
es cambiar el prolijo título de los
Quinquenarios
por uno más breve y que exprese bien el asunto de
la obra.
La ortografía del original se ha respetado, ex–
cepto en contadas oéasiones, como es pone'r
uvo
y ....
uv ieron
en lugar de
vuo
y
1J uieran;
formas, las se–
gundas, de lectura enfadosa,
y
que ningún misterio
filológico deben de encerrar.
Después de todo , lo .que más vale en Gutiérrez
de Santa Clara no es su ortografía (que la tenía , ,
por cierto, más
raci?n~Ly
sistemática que bastantes
escritores de su época), sfoo la riqueza de datos, lo
(1 )
De de luego lo e el u o de la
z
por s, como se ve en
zu/rir,
por
su–
frir,
y•cn el plural
caciquez.